Un ReEncuentro Fantástico!!!

Hace nada que contaba que estoy Feliz, que este rinconcito me ha aportado muchísimo como personita, me ha dado la oportunidad de conectar conmigo misma, de desahogarme, positivizarme y de contactar y conocer virtualmente a gente realmente Maravillosa. Entre ellas se encuentran Yo misma de Tres Amores y Un Millón de Aficiones (a la que conocí en el Foro de Red Canguro) y Carmen de La Gallina Pintadita (que conocí hace pocos meses y creo que fue a través del blog de la primera). Y ahora, una pequeña concesión (jejeje, qué pidingona que soy, nada más empezar a escribir ) y es que para no tener que estar poniendo enlaces a diestro y siniestro cada vez que las nombre (que seguro que van a ser muuuuchas), pues diré nombres y chimpún de los chimpuneros .

La cuestión es que cada vez hablábamos más, cruzábamos correos y hablábamos por teléfono. Carmen me invitó al evento de la desvirtualización que hay este mes en Barcelona, pero no están las cosas para tirar cohetes, ni mucho menos y no podremos ir . Y hablando con ella una tarde por teléfono, comentando el tema, salió la idea de si pudiéramos vernos nosotras tres, de quedar en un sitio intermedio.... inmediatamente, mi marido, que creo que estaba en el ordenador, comentó "pues entre Alicante, Madrid y Sevilla tal vez el punto intermedio sería Ciudad Real o algo así". Se puso a mirar el Google Maps y efectivamente, por allí andaba la cosa. Nosotros además estuvimos el año pasado en Ruidera, que nos encantó... y ahí quedó la cosa.

Al día siguiente, recibo un correo de Carmen que también había envidado a Yo misma, proponiendo el encuentro . Resulta que su marido hizo otro tanto, le preguntó qué habíamos comentado y cogió el mapa. Así que nada, ya estaba lanzada la propuesta y super emocionadas las tres, como unas chiquillas (que al fin y al cabo es lo que somos ), nos pusimos a plantear fechas, turismo rural, casas compartidas y demás. Como yo había estado por la zona, me puse frenética a buscar y encontré El Descanso del Andante en Ossa de Montiel: un conjunto de 5 casas y una de ellas, la más grande, nos venía que ni pintada para 3 familias con niños. Sólo faltaba saber si estaba disponible en las fechas planteadas y precio.

Hubo suerte y el precio estaba suuuuper bien, así que dicho y hecho... realicé la reserva y sólo quedaba que los virus nos dieran tregua para vernos y ReEncontrarnos o ReConocernos . Al fin y al cabo, ya nos "conocíamos", ya nos habíamos "encontrado", aunque fuera en el mundo 2.0. Así que sólo faltaba ese RE, jejeje, porque claro, una cosa es a través de pantalla, teclado, móvil y teléfono y otra muy distinta, Face to Face (vamos, cara a cara, jajajaja).

Conforme pasaba el tiempo, me fueron entrando los miedos y los nervios... uuuuffff, de pronto se habían convertido, a lo largo del tiempo, en personas a las que buscaba cada día de una forma y otra, pero ahora nos veríamos y estaríamos juntas . Pero no sólo eso, también nuestros maridos que no se conocían de nada y a los que de alguna forma, arrastrábamos a dicho encuentro. Por los peques no había problemas, 3 niños de la misma edad se ponen enseguida a jugar y el más peque, de 18 meses estaría encantado con su mamá, los tres niños mayores y nuestro perro que se vendría con nosotros también... vamos, la casa iba a estar completita .

Llegó el día antes del viaje, los peques no fueron al cole (a estas edades ya ves tú lo que van a perder ) y las tres casas bullían de preparativos. Habíamos quedado en repartirnos la comida que íbamos a llevar, elaboramos menús para esos días y repartimos también juegos y cuentos para los peques. También llevaríamos alguna cosilla hecha, a saber: un delicioso pastel de galletas, chocolate y flan de Carmen, un riquísimo bizcocho de zanahoria de Yo misma y "una cosa rara" que haría yo... ni más ni menos que el pastel de garbanzos y chocolate, pero se dijo "Choco" en algún momento y Carmen entendió que era "chocos" así que pensó en "calamares" y no veas tú el cachondeito que hemos tenido con el "pastel de calamares" .

Además con el ajetreo de tooooodos los preparativos, los niños notaban la tensión y el nerviosismo y tuvimos un día de lo más estresante en las tres casas... a puntito de pegarnos de cabezazos contra la pared por la tarde/noche, uuuffff . Recuerdo que en la ducha, a última hora del día, con un cabreo monumental porque no había forma de que nuestro peque parara un poquito, me entró un "pánico escénico" de órdago e imaginé la casa con tres niños saltando y gritando sin parar, completamente "desataos" y todo el mundo gritando histérico y pensé "ay madre, ¿en qué nos hemos enredado?"  .

Pero llegó el día y tanto Carmen y familia, como nosotros, salimos al mismo tiempo super ilusionados. Nos envíamos un WhastApp y a lo largo del viaje nos fuímos comunicando, comentando, riendo y... dejamos el móvil casi tieso de batería , así que nada más llegar, lo pusimos a cargar . Yo misma y familia saldrían más tarde, en cuanto su marido llegara de trabajar.

Fuimos los primeros en llegar. La casa estaba de lujo. Dejamos las cosas por allí y después, cuando estuviéramos todos, repartiríamos las habitaciones. Comimos a toda pastilla (llevábamos la comida medio preparada de casa) y quedamos con Carmen en la gasolinera para llevarles hasta la casa, porque está a un kilómetro del pueblo.

Cuando llegamos y bajamos del coche, nos dimos un tremeeeeendísimo abrazo/achuchón felicísimas y encantadísimas de ReConocernos porque en ningún momento tuvimos la más mínima sensación de encontrarnos ante "desconocidos". Era la Carmen que yo conocía  y para ella yo era la Inma que ella conocía . Se pasó toda la incertidumbre, miedo y nervios que hubiéramos podido tener . Llegamos a la casa, dejamos todo y comenzó el maravilloso fin de semana .

La casa tiene una entrada, con una zona a la derecha con un enorme ventanal en forma de "L" y en donde hay una mesa, sillas y un banco corrido; ahí nos sentamos charlando animadamente los cuatro, mientras los peques jugaban y se lo pasaban pipa en una tienda/casa que les hicimos en una litera (con un mantel) que había en una habitación anexa.

Carmen me dio los regalos de Lluvia de regalos (¡¡¡qué mejor forma de recibirlos que en persona!!! ) dado que fui una de las agraciadas. ¡¡¡Regalos que me chiflaron!!!, ainsss  y que no voy a enseñar aquí porque para ello tengo que preparar la entrada pertinente (otra cosita pendiente ).

Bastante más tarde y con tormentón, llegó Yo misma. Ya estábamos apurados por ellos, porque se hacía de noche y con la lluvia, uyyy ¡qué preocupación!. Quedamos en la misma gasolinera y allá que nos fuimos en nuestro coche, pero con Carmen, mientras su marido y los peques se quedaron en la casa. El ReEncuentro con Yo misma fue igual que el de Carmen y mío horas antes , sólo que algo más rápido por las lluvias .

Carmen tuvo un ¡¡¡detallazo impresionante!!! y es que nos obsequió con unas pulseras que había encargado a El Taller de Mir e hizo que en una chapita donde normalmente graban "El Taller de Mir", grabaran "amigas & blog", además de un cuento para cada uno de nuestros peques y una marioneta.... Carmen eres muuuy grande, tienes un corazón que no te cabe en el pecho y si eres Guapa por fuera, no te digo "ná" de lo Re Guapa que eres por dentro .

Pero es que Yo misma es suuuuper dulce, tal cual se ve en su blog y tal cual deja traslucir. Las mamás y futuras mamás que la encuentren en su camino, tendrán una tremenda suerte de contar con una Maravillosa Consultora de Lactancia, Instructora de Porteo y Doula, pero lo mejor de lo mejor, ¡¡¡una Maravillosa Persona!!! .

Ahora SI que empezaba un Fin de Semana totalmente EXTRAORDINARIO en el que hablamos como locas, nos contamos casi todo lo habido y por haber (y digo "casi" porque se quedaron cosas en el tintero ), los peques se lo pasaron de cine y los maridos... que era tal vez lo más "pendiente de un hilo", también compartieron, charlaron y rieron... no lo hubiera podido imaginar mejor de lo que fue.

Esa noche, con el cansancio y tantas emociones del día, los peques estaban un poco... bastante "pasaetes", así que, en nuestro caso, tuvimos noche movidita: primero porque no se quería acostar y lloró y pataleó hasta que, llegado un momento, le cogí como un bebé encima de la cama y le acuné un poquito y canté la canción de La Estrellita; al poco también se puso él a cantar conmigo .  Ahí ya se calmó y pude acostarle, me dijo "mamá, ya estoy calmado", así nos acostamos para seguir cantando muuuuy bajito la canción y que se durmiera. Pero horas más tarde, pesadilla al canto y vuelta a empezar, ainsss, qué malamente. Bueno, finalmente dormirmos .

Al día siguiente, desayunamos los primeros (es lo que tiene tener un peque muuuuy madrugador ) y poco a poco fuimos juntándonos todos en el comedor y completando desayunos. Nos trajeron el pan a la casa (resulta que los que alquilan las casas son panaderos ). Y tras esto, al coche a comprar unas cosillas en el pueblo (se hicieron dos compras, la nuestra y la de los peques que agarraron cestas de compra e iban cogiendo cosas que después íbamos dejando ) y de excursión a la laguna más cercana donde nos amenazaba nuevamente lluvia, pero pasamos un rato divertido paseando, descubriendo y tras los peques. Yo misma y su familia se marcharon antes porque el más peque tenía un tremendo resfriado y muchos mocos, así que fueron a la farmacia y nos vimos después ya en la casa.

Finalmente tuvimos que salir corriendo porque se puso a llover cada vez más  .

La laguna ofrecía un aspecto impresionante cuando salía el sol entre las nubes.
Pero el aspecto del cielo no presagiaba nada bueno.

Un collage con fotos nuestras gracias a Carmen y como en Granada, me volvieron a pillar cámara en mano, jajaja,
aunque las cosas como son, salgo más favorecida haciendo fotos porque no se me ve la cara XDDD.

Fue un lugar lleno de descubrimientos porque habían pequeñas setas por todas partes a poco que te fijaras.
Todo un mundo por descubrir para los peques =D.

¿Y a qué peque no le gusta coger tierra, piedras y ramas y tirarlas al agua? XDDD.

Menudos nubarrones que se acercaban...

Ya de vuelta en casa, comimos de maravilla, una riiiiica pasta hecha con la olla que se llevó Yo misma y mientras se hacía la comida, las tres locas bloggeras charraban en la cocina lo que no está en los escritos , los maridos charlaban en el comedor y decían que había que ver lo que charrábamos  y los peques jugaban y comían pasta con forma de animalitos.

La sobremesa se hizo interminable, el peque de Carmen se durmió a la teta , Yo misma se llevó al más pequeño arriba y también durmió, y los demás nos quedamos en el comedor, charrando, comiendo, bebiendo vinito, con la chimenea puesta, mientras los peques jugaban, veían la tele y danzaban por allí (yo intenté que nuestro peque durmiera, pero nada de nada...). 

La tarde fue de juegos, manualidades, dibujos y muuuchos Cuentos donde nos lo pasamos pipa todos, leyendo, escenificando, cantando... .

La cena riquísima con unas empanadas que trajo Yo misma, ensaladas que hicimos y cositas que habían sobrado. Esta vez nos fuimos un poco antes a dormir, porque todos estábamos cansaditos y la noche fue muucho más tranquila (por lo menos en nuestro caso).

El Domingo saldríamos después de comer y tras hacer maletas y recoger algunas cosas para tenerlas listas, aprovechamos el magnífico día despejado y soleado que había amanecido y nos fuimos a la Cueva de Montesinos, nombrada en la famosa novela El Quijote de la Mancha de Cervantes. Allí nos armamos de cascos y nos adentramos en una abertura en la tierra que nos llevó a dos salas de la cueva, con algunas estalactitas y estalagmitas relativamente jóvenes y con algún que otro murciélago que descansaba apaciblemente a pesar de los ruidosos visitantes. No conseguí que saliera en la foto el murciélago, puesto que no se puede utilizar flash para salvaguardar el entorno y a los habitantes de las cuevas.

Entrada de la Cueva de Montesinos.

Preparativos para entrar a la cueva. Mientras los peques jugaban, hacíamos acopio de los cascos y
escuchábamos al guía.

Escuchando atentamente las explicaciones del guía, todos con nuestras lucecitas =). Se pueden ver
unas jóvenes estalactitas en el techo de la cueva.

Se lo pasaron en grande con una especie de "sombrilla enooooorme" como dice mi peque XDDD.

El guía me contó que existe una tercera sala, pero que no está accesible (sólo equipos de espeleología). A esta sala Cervantes ser refirió como "palacio de cristal", por lo que se supone que debe ser una maravilla de formas y geodas de cuarzo.

Dejamos a nuestro perro en la cabaña (puesto que era mejor que no entrara en la cueva) junto con uno de los guías y tras su amable ofrecimiento. Hacía un frío considerable por lo menos para los sevillanos y los alicantinos , así que abrigamos a los peques con bufanda y gorro, aunque ellos sólo pensaban en jugar... ¿en qué van a pensar con 3 años? . Y el más peque iba con su mamá en un precioso mei tai hecho de un fular millefiori, comiendo mandarinas, mientras iba a la espalda, hasta que en la visita a la cueva, se durmió apaciblemente .

De vuelta a la casa y aprovechando que el solecito calentaba, preparamos la mesa de fuera para comer arrocito. Y ya con mucha pena, hicimos fotos para tener un recuerdo todos juntos.

Momentos de juego, de comida familiar la solecito y de descubrimientos de arácnidos XD.

Fotos para el recuerdo: las 3 familias, los tres peques más mayores y las tres locas bloggeras ^_^.

Nos fuimos con mucha pena y deseando ya volver a vernos, a estar juntos... comentábamos entre nosotras que era como si nos conociéramos de toda la vida... todas teníamos la misma sensación. Durante Viernes, Sábado y Domingo todo había sido buen rollo, buena energía y todo fluyó de forma natural como unos amigos que se conocieran de toda la vida. La convivencia es complicada y más con varias familias con distintas costumbres, pero todo fue rodado, todo el mundo cooperó, ayudó encantado, no hubo en ningún momento un mal gesto, un poqueño roce..., nada de nada. Estuve maravillada y contentísima en todos los momentos, disfrutando y pasándolo en grande con todos.

Dijimos que esto se tenía que volver a repetir, que podríamos "crear una tradición"... por lo menos ¡una vez al año! . Siiiiii, venga . Incluso el marido de Carmen decía que él se encontraba en la casa super a gusto y hecho totalmente a ella.

Tuvimos además una chimenea de la que se ocuparon nuestros maridos que nos daba un calorcito muy agradable en el comedor. Y en la zona de la entrada, donde la mesa que ocuparon los peques para jugar, los días de sol, se está de cine, porque el solecito se cuela por los ventanales y calienta la zona.

Deseosa estoy de que llegue de nuevo el momento de volver a ReEncontrarnos, ¡¡¡les echo muchísimo de menos!!!. Me lo pasé en grande con todos y con los peques nos reímos muchísimo: el hijo de Carmen suma a sus tres añitos un desparpajo increíbe y el ser sevillano, con una gracia que no se puede aguantar; el hijo mayor de Yo misma estuvo pendiente de nuestro perro todo el rato, primero con miedo y después casi super amigo, pendiente de él, de que comiera, de que se metiera en "su casita"..., además es un "público" estupendo para los cuentos, porque no se pierde detalle y sólo verle la carita mientras lees el cuento es una pasada; y el pequeño, un valentón, super tierno, al que le encanta probar toda la comida que esté a su alcance y estaba contentísimo de poder ver y de tocar a nuestro perro. Ni qué decir que nuestro can Odín estuvo encantado, porque corrió por allí a su antojo y fue objeto de caricias de muuuuchas manos, además de que con tanto niño, siempre había algo de comida que se caía al suelo . Yo decía que era como si se hubiera ido de campamento .

En el viaje de vuelta, mientras nuestro peque iba durmiendo tranquilamente, no se me borró en ningún momento la sonrisa de la boca, recordando preciosos momentos pasados con mis grandes amigas y sus maravillosas familias. El balance: ¡¡¡una estupendísima experiencia con personas maravillosas y auténticas!!! 

Os Quiero y os echo muuucho de menos 

Edito para decir que siento mucho que la entrada sea taaaan larga , quien haya llegado hasta aquí ¡¡¡santa paciencia!!! , pensé en partir la entrada en varios capítulos, pero como quedamos en publicarla hoy, pues me puse ayer a toda mecha y el hacerla más "ligera" significaba dejar muchas cosas en el aire... consideré que una experiencia tan intensa y maravillosa no podía contarla de otra forma más que de ésta... así que ahora, se queda como está  (aunque mira que se me ha pasado por la cabeza de nuevo el coger las tijeras y liarme a cortar por aquí y por allá ). Y yo que me quejaba de que hay gente que se enrolla como las persianas!!!  .

Como nos pusimos de acuerdo para publicar el mismo día, podéis ver sus entradas sobre esta desvirtualización en: La Gallina Pintadita y en Tres amores y un millón de aficiones .