Esto merece una entrada

Y después de muuuuuucho tiempo, y tras unos meses con la tela en casa, volvemos a tener cortinas en el comedor y habitación del peque, yujuuuuuuu....

Ya, ya sé que que para algunos esto no tendrá ninguna trascendencia, pero habrá otras personas que me conozcan y que saben de éste nuestro peregrinaje hacia tamizar la luz que entra en nuestro comedor y a la vez poder tener el toldo levantado sin ser punto de mira para los vecinos del edificio de enfrente... (cuando vinimos a vivir aquí, en la mudanza, estaban apoyados en la balconada observando el espectáculo, no os digo más...).

Nos pedían una barbaridad por poner cortinas en comedor y en la habitación del peque (que no utiliza para dormir XD) y una amiga me comentó que por la mitad o menos, me las podía coser yo, que era muy fácil... bueno, después de avasallarla a preguntas, me tiré a la piscina. Me preocupaba mucho el tema del bajo de la cortina, pero ella me comentó que ya venía formado y sólo debía preocuparme de cortar, coser laterales y coser cinta... ah, bueno, siendo así, vengaaaa.

Una mañana de sábado nos desplazamos a una tienda y cuando ya teníamos las telas, la señora me indica que el bajo lo tengo que coser yo, que no viene formado.... casi se me salen los ojos de la órbitas... pero ella me aseguro que era super sencillo, así que bueno... ya que estaba en el lío y que estaba decidido... pues eso.

Después de coser la cortina del cuarto del peque... quedarme con la espalda doblada, los riñones rotos y la cabeza hirviéndome con el dichoso bajo... aaaahhhhhhh, las del comedor se hicieron de rogar... era el triple de tela!!!.

Poco a poco, haciéndome al ánimo, fui cosiendo y las dos primeras no dieron problemas con el bajo... con la inestimable ayuda de mi chico, todo fue bien, se quedaron colgadas y con el bajo cogido con alfileres para que estuvieran iguales antes de coser de forma definitiva... Pero la última cortina.... uuuuuuufffffffff la última nos dió muuuuuchos quebraderos de cabeza, tuvimos que hacer y deshacer el bajo yo no sé la de veces y veces.... colgar, probar, desesperarnos, descolgar, deshacer, volver a tomar medidas, volver a poner alfileres, volver a colgar y otra vez a empezar... y una, dos, tres, cuatro, cinco veces... ya perdimos la cuenta. Y mientras mi marido subía y bajaba de la escalerita, yo me iba corriendo al ordenador y toqueteaba un diseño casero con Photoshop, comentaba con mis compañeras de Cazadoras de Luz y volvía a ponerme al lío con metro y alfileres, jajaja, que estrés XD.

Cuando por fin "parecía" que estaba, volvía a tocar el suelo una parte.... ¡¡¡pero bueno!!!, ¿esto qué es?, ¡¡¡por el amor de un Dios!!!, aaarrrrrrggggggg. Y ooootra vez a repetir todo.... Hasta que en un momento dado, nos quedamos los dos mirando.... "parece que no roza, ¿verdad?, ¡verdad!", al lío a coser como una desesperada.

Conforme terminaba, mi marido colocaba y por fin... ¡¡¡cortinas terminadas y puestas!!!, mi chico casi se emociona y todo, ainsssss, ¡¡¡ qué ilusión!!!.

Nuestro Cucolinet, en una de sus siestas, ambos en el sofá, me dijo de pronto "mamá ¿a que está chulo?", "¿qué?", pregunté yo que ya estaba un poco traspuesta, "que ¿a qué está chulo?", "¿el qué?", volví a preguntar yo y señalando con una sonrisa, me dijo "las cortinas"... correspondí con otra enorme sonrisa y asentí, más ancha que larga... si es que parece otro el comedor, qué acogedor =D.

Eso sí, una y no más... ya no coso más cortinas ni harta de Casera, jajaja.