viernes, 29 de abril de 2016

Hoy leemos: El maravilloso mini-peli-coso

No sé si había comentado esto por aquí..., pero somos por lo general los únicos que en los cumples de los amigos de mi peque, regalamos libros. Hasta el punto de que algunos de sus amigos y compañeros, cuando el cumpleañero o la cumpleañera van a abrir el regalo, ya le están anticipando que es un libro. No sé ellos qué pensarán en ese instante, pero nosotros nos sentimos genial y sabemos, que pasado todo el nervio y la emoción del evento, ya en casa, será un momento para recogerse en torno al libro y dejar volar la imaginación guiados por la voz de mamá o papá, o tal vez por la voz del mismo niño (o niña).

Hoy mi peque había sido invitado a un cumple de una amiga y compañera. ¿El regalo elegido?. Un álbum ilustrado, ¡no podía ser de otra forma!. Estuve dándole vueltas para ver cuál podía buscar... En este punto debo de confesar que soy un poco "perversa", y cuando se trata de niñas, suelo buscar álbumes que desmitifiquen a las princesas, jejeje, por lo menos, que alguien les plantee otra visión sobre esta temática. Así que pensé y pregunté porque ya habíamos regalado algunos. Al final llevaba dos títulos en mi cabeza. Cuando llegué a la librería, ésta estaba a tope, ya justo era el día 23 de Abril (día del Libro), mi peque llevaba su dinerito para adquirir un libro (al igual que el pasado año) y yo aprovechaba para ir a la caza y captura del regalo.

Tras ayudar a buscar a mi peque según la idea que él llevaba, me dí la vuelta y ví un montón de álbumes ilustrados en la mesa/mostrador. Allá que me fuí, no puedo resistirme a ver libros así y nos echarles un vistazo. Justo el segundo era "El maravilloso mini-peli-coso". Uy, había oído hablar de él y muchas instagramers lo recomendaban. Así que, lo leí de pie y con tranquilidad (a pesar de todo el bullicio que había a mi alrededor)... Me pareció tan bonito, con una historia tan tierna, imaginativa y dulce y con esas ilustraciones tan cuidadas, a páginas completas y llamativas, que olvidé las dos ideas que llevaba en mente puesto que tenía justo en las manos el regalo perfecto para la niña.


Eddie, una pequeña de cinco años y medio, piensa que no sabe hacer nada de nada (cuando toda su familia destaca por algo) y un día oye a su hermana mayor decir "cumple mamá mini-peli-coso". Inmediatamente piensa que debe encontrar un regalo para su mamá y comienza a recorrer su barrio y a visitar a sus conocidos, con el fin de encontrar un "mini-peli-coso". Así visitará al pastelero, a la señora de la tienda de plantas y a alguno que otro más, preguntando aquí y allá. Cada uno entenderá una cosa distinta, cambiando el nombre a esa "cosa" buscada por Eddie. Como suele pasar con algunos propietarios de comercios de barrio de buen corazón a los que les gustan los niños, cada uno obsequia a la niña con un pequeño detalle como contrapartida, al no tener lo que ella busca... De pronto, a punto de abandonar la búsqueda, encontrará algo muy colorido y versátil, pero no le será tan fácil hacerse con ello... a no ser que... comience a poner en marcha su inteligencia, imaginación y creatividad que le irá llevando hacia la consecución de su objetivo.

Un álbum que nos habla de la tenacidad y de la maravillosa fantasía de la infancia. ¿Qué importa si lo que buscamos es complicado o tal vez inexistente para algunos?, si nosotros tenemos fe, ilusión y tesón, podremos conseguirlo.

Lo más maravilloso de todo, es que hoy al abrir la niña el regalo, ha exclamado "oh, un libro" y se ha quedado prendada de la portada, le ha hecho mucha gracia el título (que a la vez se lo estaba diciendo mi peque) y yo, he aprovechado la coyuntura, para enseñarle una cosilla en una de las ilustraciones de sus páginas, diciéndole con una sonrisa y un guiño "ya tienes un pequeño adelanto, después en casa, descubres la historia con mamá".

Tan emocionada con la historia del álbum y rememorando el momento, casi se me olvida decir que viene de la mano de Combel Editorial y su autora e ilustradora es Beatrice Alemagna.



sábado, 23 de abril de 2016

Hoy leemos: Primer jo! - ¡Yo primero!

Justo ayer solía hacer mi habitual reseña de Literatura Infantil (podéis verla AQUÍ), y normalmente no publicaría nueva reseña en el Blog hasta el próximo viernes... pero es que nos encontramos en un mes muy especial, ni más ni menos que ¡¡¡el Mes del Libro!!!, y además, justo hoy, día 23 de Abril, es ¡¡¡el Día del Libro!!!, por tanto, esto se merece por lo menos que hoy también haya reseña por mi parte en este mi rincón.

En esta ocasión os traigo una de las últimas novedades de Editorial Picarona. Se trata de Primer jo!, la edición en Catalán de ¡Yo primero!. Escrito por Helen Lester e ilustrado por Lynn Munsinger..., que por cierto he visto que también ilustra el álbum No necesito amigos y se me ha quedado en la retina la portada; sólo me quedaba leer el resumen de la historia para quedarme con las ganas de leerlo..., pero volvamos al álbum del que os quiero hablar que versa sobre un cerdito muy espabilado (tal vez demasiado) llamado Pinkerton.


Y es que Pinkerton es de esos que quieren ser siempre el primero en todo, en subirse y lanzarse por el tobogán, subir al autobús, entrar en el agua, salir de ella, el primero en la cola... En cuanto te descuidas se oye el consabido "¡Yo primero!" - "Primer jo!" y sin que te haya dado tiempo casi ni a pestañear, allá que está él, el primero para todo. Pero dicen que la vida te va poniendo delante justo lo que necesitas y Pinkerton no iba a ser menos. Así, un día de excursión con sus compañeros cerdo-scouts, en su afán por ser siempre el primero, se encuentra con una pícara, extraña y pequeña criatura que le dará la gran lección de su corta vida y que jamás se borrará de su mente y seguro que, tampoco de su corazón.

Un álbum ilustrado en formato cuadrado y con una historia divertida y con moraleja a la que le acompañan unas preciosas y coloridas ilustraciones. Además se trata de una edición bilingüe por lo que podréis encontrar el texto tanto en Español o, en nuestro caso Catalán, junto con Inglés, por tanto lo hace perfecto para practicar/refrescar este idioma.

Debo deciros que yo estudié francés porque no había otra posibilidad en mi colegio y siempre he pensado que el inglés es imprescindible, pero también se me hace cuesta arriba. No obstante, ahora estoy intentando aprender algo, poco a poco y de forma autodidacta, así que, me hago el firme propósito de, la próxima vez que lo leamos, hacerlo en inglés. Además, contaré con mi pequeño ayudante lector que si que tiene inglés como asignatura, así que digo yo, que entre los dos ¡lo conseguiremos!.

Me/nos ha gustado mucho el álbum ilustrado y, de inmediato pensé (cuando leí título y resumen) que la historia podría ir bien en nuestro caso, porque en algún momento todos los niños pasan por esa fase de querer ser los primeros. Recuerdo una temporada en que mi peque estaba "preocupado" por ver si era el primero de sus compañeros en llegar al colegio. También me he divertido mucho leyéndolo con él, porque, aunque una madre conozca más que nadie a sus hijos, siempre hay momentos en que los niños pueden sorprenderla. En el caso de mi hijo, no me esperaba que interrumpiera la lectura y muy, pero que muy serio, comenzara a comentar y opinar sobre la criatura que se encuentra Pinkerton y es que creo, que hay una cosilla que se ha quedado en el aire sobre este personaje y que intentaré aclararle hoy (aunque estoy segura de que posiblemente siga opinando lo mismo).

La moraleja os podéis imaginar cual es: llegar el primero no significa ser el/lo mejor y sin duda, esto Pinkerton lo tendrá muy clarito..., tal vez alguno que otro se sienta algo identificado y a partir de ahora comience a ver las cosas desde otra óptica tras la historia de este sonrosado cerdito.

¡¡¡Feliz Día del Libro!!!.

viernes, 22 de abril de 2016

Hoy leemos: Esto no es un libro

Si os soy sincera, no sé si debo decir que leímos... porque letras, lo que se dice letras contadas las tiene... pero la verdad es que si, si leímos, aunque debo también añadir observamos, buscamos, chequeamos, fuimos monstruos devoradores, y también fuimos devorados, le tomamos el pelo al monstruo que no conseguía cogernos, cocinamos, diseñamos, comparamos, volamos, sonreímos, reímos, carcajeamos, interpretamos música y tocamos el piano, asistimos como público al teatro y también fuimos los actores y cantantes, nos convertimos en mecánicos y manitas de la casa, pusimos los pies en las nubes y volamos cabeza abajo, nos fuimos de picnic y contamos historias a la luz de la hoguera y hasta también seleccionamos un libro y decidimos sentarnos en el sillón a disfrutar de la lectura acompañados de nuestro perro y nuestro gato; pero no queda ahí la cosa, porque aún nos queda muuuuucho por hacer, puesto que ya sabemos que la imaginación no tiene límites.

Justo esto es lo que nos propone esta maravilla: "Esto no es un libro" nos llegó de la mano de Phaidon, como una de sus novedades en libros infantiles para esta primavera del 2016, para niños de 0 a 8 años inspirados en las categorías adultas de arte, diseño, fotografía y comida. La nueva colección, según nos indica la propia editorial, dispone de variedad de formatos, puesto que lo mismo nos encontramos con libros de cartón desplegables hasta cajas con libros de fotografías de escritores y artistas, como Jean Jullien el creador del juego/libro/álbum del que hoy hablamos.


Debo decir que me sorprendió cuando llegó a casa, pero mucho mucho. Inmediatamente pensé que al peque le iba a encantar, y no me equivoqué ni un ápice. Aún me sorprendió más saber que la edad recomendada era de 2 a 4 años, "¿cómo?, ¡madre mía, pero si puede dar muchísimo juego!". Soy consciente de que se trata de un libro de cartón ideal para las manos de niños más pequeños... pero es que su contenido es una oda a la creatividad y a la imaginación, y para esto (y para muchas otras cosas) desde mi punto de vista no hay edad. Y así fue, en cuanto mi hijo llegó del cole y lo vió, quedó fascinado desde el momento en que lo abrió. Comenzaron el juego y la imaginación, sonrisas y risas..., me enseñaba, me preguntaba, comentaba y reía, me invitaba a jugar e imaginar. Llegó la hora de la comida y quería tener su juego/libro cerca. Al terminar de comer también continuó con él y así hemos pasado los días.

Por si alguien que me lee no sabe la edad de mi hijo, os diré que en este momento está a falta de 4 meses para cumplir los 7 años, así que como véis, pasa de largo la edad recomendada. Como digo, da mucho, pero muchísimo juego porque deja volar la imaginación y, como os decía al principio, con él hemos estado "escribiendo cartas y textos en el ordenador, guardando archivos, viendo fotos, vídeos", también hemos hecho mucho, pero que mucho el payaso.

Así que más que recomendable, en mi opinión, desde los 2 años y que cada padre o madre, conociendo como conocen a sus hijos, sean los que consideren según el carácter del mismo o de los mismos. Porque os puedo asegurar que esto, No es un libro, es muuuuucho más.








Os dejo también el catálogo infantil de Phaidon AQUÍ.

¡Felices Lecturas y Felices #hoyleemos!.

viernes, 15 de abril de 2016

Hoy leemos: ¡¡¡Mamááá...!!!

Hoy he tenido una gratísima sorpresa y todo ha comenzado por un despiste de los míos que nos ha llevado a una muy buena onda.

Y me explico: muchas veces digo que yo estoy en el mundo porque tiene que haber de todo, y es que a veces no me entero de nada de lo que pasa a mi alrededor, ¿qué le vamos a hacer?, ¡así soy yo!. Pero la cosa ya se pone más peliaguda cuando me apunto (o mejor dicho, apunto a mi peque) a un evento y no me fijo bien en el día que es. Si además crees que es justo el viernes de esa misma semana, ya pueden puedo llover y tronar que seguirás pensando en el evento que se avecina.

Pues bien, allá que apunté yo a mi churumbel a un taller bien chulo (ya contaré más adelante si acaso aunque sea por Instragram) y hoy a la salida del cole, allá que nos hemos ido al supuesto evento. No sé porqué ni porque no, he mirado en el móvil algo relativo a la Biblioteca donde nos disponíamos a entrar, mientras mi peque jugaba en el parque que hay justo enfrente... La risa que he soltado ha llamado la atención de mi marido y aquí estoy yo, entre risas y un poco de vergüenza diciéndole "que me he equivocado de día, que no es hoy", jajaja. En fin, ya que estábamos allí pienso que tal vez haya otro taller. Pues si, haberlo haylo, pero es para mayores de 7 años y además las plazas están agotadas.

Quiso la suerte, que la vejiga de mi peque le apremiase y nos decidimos a entrar en la Biblioteca, y quiso también la suerte, que los servicios estuvieran atravesando la misma. Y como nosotros tenemos más peligro que una caja de bombas en un lugar lleno de libros, antes de llegar a los servicios, nos hemos ido parando, cuando no era uno era el otro, y así mi marido me ha plantado delante "¡¡¡Mamááá...!!!" de Carles Cano y Paco Giménez, editado por Anaya Infantil y Juvenil.

Ya desde aquel "¡¡¡Papááá...!!!" que reseñé en este mismo blog hace casi justo 3 años, allá por abril del 2013, me quedé prendada de la forma de hacer de Carles Cano y pensé que debía haber algún otro albúm ilustrado dedicado a las madres (y justo ahora nos vamos acercando al Día de la Madre). Pues bien, había encontrado el dedicado a la Abuela, al Abuelo, pero ni rastro del dedicado a las madres... y de pronto, allí lo tenía, sustentado delante de mis ojos.

¡Qué inmensa alegría!... así tal y como estábamos, de pie, a medio camino hacia los servicios, no hemos podido evitar abrirlo y disfrutar de él. Leído en esta ocasión por papá, hemos ido pasando por la imaginación calenturienta de la niña protagonista, a la que perseguían leones, dragones, brujas, hombres del saco... y cómo ante una llamada aterrorizada de ¡¡¡mamááá...!!!, ésta se levanta veloz de la cama como un rayo, tan sumamente rápido que la sábana queda prendada de su cuerpo cual capa de una heroína y, uno tras otro, da su merecido con astucia y argucia, a los malvados que atemorizan a su pequeña.

No hay nada como saberse querido y protegido por tus padres, y no hay nada, cuando eres un/una niño/a como el beso de mamá que es capaz de curar y hasta de hacer que la noche transcurra llena de sueños mágicos y maravillosos.

¿Y qué hemos hecho tras completar el recorrido hacia los servicios?, pues lo que nos encanta: mirar libros, mirar más libros, hablar con los bibliotecarios, conocer de su mano proyectos e iniciativas maravillosas, apuntar libros para buscar en la Red de Bibliotecas (a ver si hay suerte y nos llegan a través del préstamo entre bibliotecas), conocer a una Instagramer personalmente (nos conocimos a través de Instagram a partir del evento de #hoyleemos Alicante y como no, llevarnos algún libro que todavía teníamos un carnet con huequito. No perdáis de vista a la Biblioteca Pública Municipal de Sant Joan d' Alacant, con gente majísima y que continuamente están realizando actividades para pequeños y mayores.


Allí mismo, en la segunda planta, un grupo de persona realizan casas-urnas tan lindas como ésta para que los lectores puedan intercambiar libros, dejando uno y cogiendo otro de los que haya en ese momento. Aquí podéis ver más sobre Little Free Library.

viernes, 1 de abril de 2016

Hoy leemos: Cuando era pequeño

De la mano de Editorial Picarona y dentro de las novedades del último mes, nos ha llegado el Álbum Ilustrado "Cuando era pequeño" escrito por Francesco Pittau y con las divertidas ilustraciones de Bernadette Gervais.

Se trata de un álbum ilustrado de formato pequeño y cuadrado, ideal para las manos de los niños y para los primeros lectores, puesto que las páginas tienen frases cortas perfectamente complementadas con las ilustraciones. El texto nos hace evocar momentos de nuestros días de pequeños infantes y a la vez, nos reconocemos en algunas de las ilustraciones... por supuesto, hablo de forma generalizada, por que por muy adultos que seamos, creo que aún somos capaces de reconocernos y evocar los días de nuestra niñez. Ni qué decir tiene de los niños, que se reirán con todas las ocurrencias del protagonista y se sentirán totalmente identificados.


A Cucolinet le ha encantado desde el mismo momento en que ha visto la portada y ha leído el título. Me ha dicho que quería leerlo todo él, a lo que yo por supuesto he accedido encantada. Era todo un placer verle leer el texto, quedarse pensativo o riendo, bajar su mirada a las ilustraciones y hacer comentarios o escuchar sus risas.

Sin duda, desde mi punto de vista, una pequeña joyita para tener en cuenta en la biblioteca de casa y retrotraerse a la más tierna infancia, cuanto todos eran gigantes para nosotros y la perspectiva de nuestro mundo era bien distinta. Una oportunidad única para dejar asomar al niño interno y darle alas, algo que muchas veces no nos permitimos y, lo peor de todo, no permitimos a nuestros hijos, queriendo a veces que sean más mayores antes de tiempo.

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