Imagen tomada de http://www.bienestar-natural.es/ consejos-para-relativizar-un-problema |
Nos enfrentamos cada día a nuevos retos. Nada más despertarnos temo y espero los lances que comienzan cuando el peque abre los ojos... ¿qué os parece así contado? XDDD.
Aquí seguimos con enfados, rabietas, gritos, lloros y cosillas así... Pero no todo es así siempre, también hay tiernos momentos de besos, abrazos, caricias y frases amorosas. ¡¡¡Gracias a Dios!!! =D.
Hace unos días me "sorprendió" el monumental enfado ante la contrariedad porque se le había caído un coche de juguete mientras intentaba colocar 4 de ellos en la mesa de la cocina... uno de ellos, rodó, cayendo al suelo y separándose las piezas (chasis y ruedas) y se oyó un "Ohhhhhhhh NOOOOOOOOOOO", seguido de lloros y gritos. Yo le miré, mientras intentaba terminar de hacer la comida y le dije "no pasa nada, tranquilo, se vuelve a coger, se monta y ya está" y en ese momento, se me encendió una lucecita y es como si hubiera visto las cosas desde otro lugar y a cámara lenta, observando cómo yo me agachaba, cogía el coche, lo montaba y se lo daba y su manita se estiraba para recibir el juguete... parecerá una cosa tonta, pero... comparé y relativicé =D.
Y es que muchas veces, comprendemos mejor las cosas con unos simples ejemplos. Ya lo hizo hace muy poquito Berto magistralmente comparando los métodos para que los niños "duerman solos" con actos realizados a personas mayores en lugar de a niños.
Aquí vienen algunos ejemplos que se me han ocurrido para mi ejercicio de "comparar-relativizar":
- Creemos que los niños tienen reacciones totalmente desmedidas por el "simple hecho" de que se les caiga algo al suelo (como a mi hijo)... bien, no sería la primera ni la última vez, que ante un día duro, de mal humor y contrariada, se me cae algo haciendo la comida y suelto un sonoro M..... o un contundente J..... (antes, claro..., porque ahora lo digo por lo bajinis por si me oye él y comienza a decirlo a diestro y siniestro). Seguro que más de uno/a que me lea también suelta bonitas palabras como éstas, que también ocupan su lugar en el Real Diccionario de la Lengua Española ;D.
- A mi hijo en ocasiones, le molesta mucho que en el parque no le dejen juguetes y/o le cojan juguetes suyos y rápidamente oyes comentarios de "tenéis que compartir"... Lo siento, pero a mí personalmente no me gusta compartir mis cosas con desconocidos que me pueda encontrar en la calle, cafetería, parque, etc. El conocido pediatra Carlos González ya hacía unos comentarios al respecto en alguno de sus libros, con unos ejemplos magníficos y geniales. En mi caso, lo puedo comparar por ejemplo con el móvil... pues no, señores, lo siento, pero si alguien me coge el móvil del bolso no sé cómo podría reaccionar: si sale corriendo está claro que grito y tal vez corra y por supuesto, pongo denuncia, pero si sólo se queda sentado a mi lado y cotillea, le puedo soltar un "¿pero se puede saber qué hace?" (como mínimo, claro).
- Hay mucha gente, sobre todo, gente mayor que al paso miran a mi peque, sonríen y le tocan la cabeza, le revuelven el pelo, diciendo que "qué guapo", etc. Se enfada, no le gusta nada y se vuelve diciendo "mamá, me ha tocado el pelo", para acto seguido comenzar a gritar hacia la persona que lo ha hecho "no me toque el pelo a mí, ainsss", jajajajajajaja, yo me parto de la risa, peeeeeeero, lo entiendo perfectamente. A mi alrededor a veces puedo escuchar "pero si ese/esa señor/a sólo te ha tocado el pelo y te ha dicho guapo"... ainssss, ¡¡¡pero vamos a ver!!!, ¿cuántos de nosotros nos molestamos porque alguien se acerca más de la cuenta e invade "nuestro espacio"?; en función de la confianza y la familiaridad que tengamos con esa persona, le permitiremos que se acerque y/o pegue a nosotros mientras nos habla y qué decir, si encima ¡le da por revolvernos el pelo!. Y es que además, no entiendo la "manía" de la gente de "tocar" a un niño que no conocen pero, ¿quién les da permiso y por qué lo hacen?; lo siento, pero esto a mí me molesta muuucho, es como si me lo hicieran a mí... no me gusta nada, así que no lo permitiría.
Para finalizar, creo que nos sentimos sobrepasados porque nos encontramos ante unos niños muy pequeños, unas personitas que de repente muestran sentimientos y enfados tal cual podríamos tenerlos los mayores, tan descomunales pero en mini cuerpos, además de instintivos, en su amplia magnitud y sin ocultarlos. No como podemos hacer de adultos, que muchas veces "nos mordemos la lengua" para no contestar y después estamos que estallamos por dentro.
Y hasta aquí, mi ejercicio de hoy de "comparar-relativizar", espero que os haya servido como a mí y os haya parecido interesante. ¿Me contáis si tomáis nota de algún ejemplo y hacéis este ejercicio? =D.