Eso es lo que parece decir mi peque desde el mismo momento en que se despierta.... y su padre y yo intentamos tener muuucha paciencia y probamos de una forma y de otra, y otra más, y después otra y también otra y....
Y es que debe ser muy difícil encontrarse así y no entenderse ni uno mismo, y no saber expresar lo que realmente siente. Pero también es muy complicado intentar ayudarle cuando no te deja y día a día, siento que me enfrento con lo mejor y lo peor de mí misma: lo mejor como madre amorosa y como persona empática y comprensiva; y lo peor cuando debo enfrentarme a mi propia frustración e impotencia.
No quiere levantarse, ni vestirse, ni que te vayas, ni que te quedes..... así que es complicado acertar. Cuando termina de comer y no quiere más, no quiere que te lo comas tú, ni que le quites el plato... cuando te dice "come tú mamá", en el momento en que te llevas el bocado a la boca, monta en cólera y puede estar una hora diciendo que se lo devuelvas.... ainsss. No quiere subir la escalera, ni que le cojas para subir, ni que subas tú, ni que te quedes... No quiere quitarse él las zapatillas y cuando se las quitas tú, vuelve a montar en cólera... cuando se las pones otra vez para que se las quite él, no quiere hacerlo y así, hasta el infiniiiiiito y más allá XDDD. Le preguntamos antes, le decimos, le explicamos, pero está claro que hay momentos en que no sirve.
Y así vamos de momento, un día tras otro y otro y sucesivamente.
Estoy segura de que más de una persona que lea esto dirá, pues haz esto o lo otro, o lo de más allá... pero como digo muchas veces, lo que sirve para un niño, no sirve para otro. Y no es lo mismo decirlo en un momento de calma y con mente fría y despejada, que en pleno ataque de rabieta descontrolada. Así que, día a día, intentamos hacerlo lo mejor posible y ayudarle en sus momentos de frustración.
Cruzo los dedos por estar a la altura de la circunstancias, saber qué hacer en cada momento, cómo ayudarle y que pase muuuuuuuy pronto esta etapa de "Yo contra el mundo y/o el mundo contra mí".
Y es que debe ser muy difícil encontrarse así y no entenderse ni uno mismo, y no saber expresar lo que realmente siente. Pero también es muy complicado intentar ayudarle cuando no te deja y día a día, siento que me enfrento con lo mejor y lo peor de mí misma: lo mejor como madre amorosa y como persona empática y comprensiva; y lo peor cuando debo enfrentarme a mi propia frustración e impotencia.
No quiere levantarse, ni vestirse, ni que te vayas, ni que te quedes..... así que es complicado acertar. Cuando termina de comer y no quiere más, no quiere que te lo comas tú, ni que le quites el plato... cuando te dice "come tú mamá", en el momento en que te llevas el bocado a la boca, monta en cólera y puede estar una hora diciendo que se lo devuelvas.... ainsss. No quiere subir la escalera, ni que le cojas para subir, ni que subas tú, ni que te quedes... No quiere quitarse él las zapatillas y cuando se las quitas tú, vuelve a montar en cólera... cuando se las pones otra vez para que se las quite él, no quiere hacerlo y así, hasta el infiniiiiiito y más allá XDDD. Le preguntamos antes, le decimos, le explicamos, pero está claro que hay momentos en que no sirve.
Y así vamos de momento, un día tras otro y otro y sucesivamente.
Estoy segura de que más de una persona que lea esto dirá, pues haz esto o lo otro, o lo de más allá... pero como digo muchas veces, lo que sirve para un niño, no sirve para otro. Y no es lo mismo decirlo en un momento de calma y con mente fría y despejada, que en pleno ataque de rabieta descontrolada. Así que, día a día, intentamos hacerlo lo mejor posible y ayudarle en sus momentos de frustración.
Cruzo los dedos por estar a la altura de la circunstancias, saber qué hacer en cada momento, cómo ayudarle y que pase muuuuuuuy pronto esta etapa de "Yo contra el mundo y/o el mundo contra mí".
Ánimo Inma, que pasará...Eres una mujer fuerte, muy comprensiva y paciente;lo tienes todo para poder "sobrevivir" esta época tan horrible. Sé que hay momentos cuando ni la paciencia ni la comprensión ayudan, que nos quedamos "fuera de juego", no sabemos como actuar pues es cuando más difícil es. El único consejo que yo te puedo dar es que no te lo tomes tan a pecho; cuando se lo hayas explicado un millón de veces es momento ya de dejarlo que ya lo ha comprendido pero le cuesta procesar la info y que no cometas el error de actuar tú también como él...Lamentablemente en mi casa ha habido de todo...quizás ahora cuando Norbert ya tiene 3 años y 3 meses que derepente le he pillado la medida...Sigue teniendo rabietas, a veces me pega pero he conseguido que me pida perdón y todo eso sin alterarme yo. Por una parte me siento culpable pero por otra me hago entender a mí misma :) que yo no nací con un niño de 3 años e igual que él me tengo que adaptar a la nueva situ y aprender a llevarlo. Tener un niño significa constante aprendizaje. Y realmente me doy cuenta de todo esto ahora...Ánimos Inma, que pasará...
ResponderEliminarInma,
ResponderEliminarMe siento muy identificada con lo que has escrito. Recuerdo que esa etapa de ni hija fue ufff, además coincidió con mi segundo embarazo. Lamento no haber estado a la altura de las circunstancias en más de una ocasión.
Hay una frase que me gusta mucho de Robert Louis Stevenson (Frase de su personaje el Dr. Henry Jekyll. "Quiéreme cuando menos lo merezca, porque será cuando más lo necesite"
Igual lo tienes y ya lo has leído, hay un libro que si quieres te lo puedo pasar que se llama "cómo hablar para que sus hijos le escuchen y como escuchar para que sus hijos le hablen"
Estamos viviendo lo mismo. Yo me siento fatal cuando veo que no le ayudo con nada.
ResponderEliminarEn fin, pasará, como todo. Mientras tanto nos haremos compañía.
Besos y ánimos.
¡Gracias a todas "Zsu", "Iorana" y "Yo misma", sé que es una etapa, una racha y como tal pasará. que en función de mi energía y de mi humor, se llevará peor o mejor. ¡Gracias por leerme y por estar ahí!.
ResponderEliminarHoy ha sido muy distinto, he conseguido no enfadarme ante su negativa de no levantarse, no vestirse y poco a poco, las energías han fluido de otra forma y llevamos una mañana bastante buena. A ver si soy capaz de mantener mi mente y mi energía en ese estado más de continuo, porque lo que está claro, es que rabietas, va a tener quiera yo o no lo quiera.
BESOTES!!!.