miércoles, 21 de noviembre de 2012

Impotencia

Imagen de la página Om Latam
http://www.onlinemarketinglatam.com/profiles/blogs/
tolerancia-a-la-frustracion

Hace un par de semanas tuvimos un día muuuuy malo con nuestro Cucolinet, no durmió siesta y se le juntó todo... cansancio, sueño, hambre..., pero también "lo que toca a la edad de 3 años" en plena formación de carácter y con una personita todavía inmadura para poder gestionar sus enfados y otros estados anímicos...

Tenemos a diario rabietas, enfados... también tenemos a un niño que "parece que esté sordo", que aunque nos oye prefiere "pasar de nosotros"... en fin.... ¡¡¡muy complicado!!!.

Ese día justo, en el inicio de la peor rabieta hasta la fecha, me llamó mi querida Gallinita y tuvimos que dejarlo para un momento mejor... Al poco tiempo, casualmente, me encuentro con esta entrada en la que también habla precisamente del mismo tema.

Ese día, llegó el momento de dar nuestro paseo con nuestro perro y nuestro peque no quería salir, como tantas otras veces... pero si le dices que se queda, tampoco quiere. Salimos a la calle y ya iba llorando, no quería ir de la mano, no quería dársela ni a su padre ni a mí, no quería esperarse, no quería seguir.... no quería NADA... Hay momentos en que no puedes permitir que un niño de 3 años vaya "suelto por la calle" y no íbamos a permitirlo con el tráfico y demás... fuimos a cruzar una calle y había un charco enorme... y cuando digo enorme, es ENORME... quería pisarlo. El enfado iba creciendo, los lloros también, pero además aparecieron los gritos, las pataletas, el pararse, no haber forma de cogerle de la mano... No quería seguir, no quería pararse... Decidí volver a casa con él y que su padre continuara el paseo y así, ir adelantando. Tampoco quería.... sus gritos crecían... no quería seguir, pero tampoco quería volver y tampoco quería quedarse... No podía más... yo estaba desesperada y no sabía qué hacer... iba del "le explico tranquilamente", al "le cojo de la mano como sea e intento andar".

Me cansé... todo el mundo nos miraba, toda la calle nos miraba. Él saltaba, pataleaba, gritaba y no se tiró al suelo, porque no le dejé. Le cogí finalmente en brazos... gritó más todavía, lloró más, y comenzó a pegarme lleno de rabia y furia... a cada tortazo que recibía yo con dolor... me sacudía una oleada de cólera... aguanté, respiré varias veces profundamente... seguía recibiendo guantazos y si le intentaba hablar era peor. Todas las personas que pasaban o estaban por la calle totalmente pendientes, eramos la diana de sus miradas...

Aguantando mi ira y con él en brazos continué mi vuelta a casa. Seguía gritando, llorando, pegando... Llegamos a la puerta de la calle e intento separase de mí por todos los medios conforme iba en mis brazos... vi que se caía al suelo, estuvo a punto de estrellarse contra él en su ataque por intentar zafarse de mí... tuve que hacer casi juegos malabares para dejarle en el suelo y que no corriera peligro de darse un golpetazo contra él.

Abrí la puerta de bajo y me dispuse a cogerle de la mano para subir las escaleras... no hubo forma. Me senté en el primer escalón e intenté cogerle, abrazarle, calmarle, hablarle... patadas, golpes, gritos.... apoyé los codos en mis rodillas y mi cabeza en mis manos y le observé con una tristeza infinita... no sabía qué hacer... Dioooooossss ¡¡¡qué impotencia!!!.

No sé cuánto tiempo después decidí subir a casa, como fuera... no se calmaba y necesitaba tener más espacio y no esa pequeñísima entrada. Se volvió a repetir lo mismo, me senté en el primer escalón de la subida a la planta de habitaciones y le miré... seguía igual... al final no pude más, rompí a llorar... se quedó un momento parado y me preguntó porqué lloraba... le dije que estaba muy triste porque él también lo estaba, porque él estaba enfadado y no me dejaba ayudarle. Medio a gritos, me dijo que quería calmarse y casi a la fuerza, le cogí y le abracé... luchó, pero le tenía los brazos cogidos en mi abrazo y no pudo pegarme. Así continuamos llorando los dos hasta que llegó su padre. Nuestro peque corrió a sus brazos llorando y mi marido extendió su otro brazo para darme también cobijo a mí... así acabamos, en brazos de papá y llorando los dos...

Es tal la impotencia que siento, no saber qué hacer, probar y volver a probar un día y otro día y no saber si funcionará, no saber cómo explicarle las cosas y encontrarme a veces con formas de comportarme que no me gustan, con enfados que querría evitar y que no sé cómo hacerlo... yo tampoco sé gestionar... él no sabe por su edad y yo no sé gestionar estas situaciones porque... ¿por qué?... Y así van pasando los días, probando, analizando, cambiando... unos días te levantas "con la escopeta cargada", otros te propones "ir de pasota y que te resbale todo más" y otros te da por dialogar y explicar una y otra vez, una y otra vez....

Como Carmen también considero que debería haber una asignatura para padres, unos talleres, una ayuda para indicarnos cómo gestionar estos momentos...

Volví a acordarme de un artículo leído cuyo título es una pregunta "Se acaba el apego en la crianza a los tres años?" y me propuse buscarlo y leerlo y releerlo una y otra vez.

Como parte de las acciones a tomar, está el compartir con otras familias, aprendiendo y ofreciendo alternativas, y aquí justamente está el motivo de esta entrada.

27 comentarios:

  1. Es difícil, es difícil. No te sientas mal, ni mala mamá, porque lo estás haciendo lo mejor que sabes. Hay algunos manuales que dan algunas pautas. No sé si conocerás éste: http://www.amabizia.asociacionespamplona.es/files/23-7405-document/como_hablar_para_que_los_ninos_escuchen.pdf?go=3d7fa7fcaa728fb822ea953b7ad8fe572754e9e6e912430575ee53cb3e9860bfa5b4dc1a85c8a18a0abb7149132897ce8d58c8d349655ee7 pero lo cierto es, que los verdaderos maestros de esos talleres y cursos que dices, son nuestros niños. Ellos son los que nos van enseñando mejor. Poco a poco. Nada que merezca la pena de verdad, es fácil. Aquí estaremos siempre para escucharte y compartir. Mucho ánimo. Eres la mejor mamá que Cucolinet podría tener.
    Un abrazo grande.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay Raquel, como dice Carlos González, es que he tenido muchos años para aprender a ser hija, pero me estreno en esto de ser mamá... me viene de perlas que me des este enlace porque lo tenía, pero no lo encontraba. ¡¡¡Gracias!!! <3.

      Muchísimos Besotes!!!.

      Eliminar
  2. Ainss preciosa, me tienes con lagrimillas en los ojos. Te entiendo perfectamente esos momentos de frustración y, desgraciadamente, no existe la fórmula mágica, todos estamos aprendiendo, aunque por desgracia, en nuestro aprendizaje como madres ellos a veces sufren. Poco a poco pasará esa etapa de Cucolinet.
    Un beso enorme, tesoro.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ojalá existiera fórmula mágica Yo misma y es que a veces pienso y me digo, uufff, ahora al menos, en un rato se le habrá pasado (aunque yo seguiré mal) pero cuando sea adolescente, lo mismo hay días y días y más días en que estará enfadado conmigo y con el mundo y casi no me hablará y si no sé gestionar esto ¿¿¿cómo voy a saber gestionar esa etapa a la que tengo auténtico pánico???. En fin... todo pasa, pero mientras pasa, qué mal!!! :(

      Gracias y Muchos Besotes Corazoncete!!!.

      Eliminar
  3. Puf, no se muy bien que escribirte, yo todavía no he llegado a esta fase y miedo me da, pero darte mucho ánimo porque seguro que lo estás haciendo lo mejor que sabes, pasará. Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es Batallitasdemamá, pasará, todo pasa, son rachas, y tenemos que ir viviendo el día a día y cuando nos demos cuenta, ya serán mayores y tendremos otras cosas, jajaja, ainss.

      Besotes Guapa!!!.

      Eliminar
  4. No sabes como te entiendo, totalmente, y he tenido que parar un momento de leer porque me emocionaba.
    Es difícil y en ocasiones muy duro. Como dices ellos no saben gestionarlo, pero es que nosotros que sí deberíamos tampoco sabemos. Creo que es lo que deberíamos trabajar, pero cómo?
    El saber que es algo normal en su crecimiento y que no estamos solos ayuda.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cierto Carol, saber que es parte de su evolución, de su crecimiento, ayuda, pero en función de cómo enfoquemos obtendremos unos "resultados", y quiero que sean satisfactorios para él y para nosotros... para la familia... a veces me digo, ¡era más fácil cuando era más pequeño! XD.

      Un Besote enorme!!!.

      Eliminar
  5. ¡Ay mi niña! tu estas así a los tres y yo estoy así a los 2 Juanmi de vez en cuando también se pone imposible, también me pega ayer mismo me dio un guantazo justo en el ojo y me deslumbró. Yo tampoco se gestionar intento explicarle, calmarlo, besarlo pero el no me deja muchas veces pierdo los nervios incluso le grito porque no consigo hacerme entender y así consigo menos. Además pues tampoco es que tenga mucho apoyo por parte de mi alrededor. El la Escuela Infantil a la que lo llevo hay un gabinete psicopedagogico y hemos decidido ir allí aunque el problema con los psicólogos es que todo esto del apego lo ven como un peligro y toda su terapia se basa según ellos en quitarnos a mi niño y a mí la dependencia el uno del otro. Aunque si esto sirve para que se calme y para poder interactuar juntos en esos momentos en los que está contratodo y no hay manera habrá merecido la pena.

    Besitos familia. Me encantaría veros algún día y poder charlar.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Lyjumi:

      Bueno, estas rabietas/historietas las venimos sufriendo desde antes de cumplir los dos años y hemos pasado por muchas fases, muchas etapas, unos días van de dulce, otros es un horror... como todo, pero ésta que comento ha sido una de las más frustrantes de mi vida de mamá... por ello decidí hacer la entrada. Si encima te tienes que estar peleando con tu entorno, con el mundo por tu filosofía y tipo de crianza, ¡apaga y vámonos! :(. Debemos seguir, tener paciencia... más todavía y continuar el día a día.

      Sabes que mi teléfono no puede llamar al tuyo... ya lo intentamos muchas veces y no hay forma, así que, cuando quieras.

      Besotes para toda la familia!!!.

      Eliminar
  6. Has descrito punto por punto uno de nuestros habituales días últimamente.
    Y me he sentido muy unida contigo imaginándote sentada en el suelo y llorando, con esa misma impotencia que yo siento a veces.
    Creo que las situaciones nos sobrepasan, que por muchos cursos, libros y talleres, simplemente somos humanas (como le decía a Carmen el otro día). Lo ideal sería poder salir un momento de esa situación que nos enerva, cuando ya estamos a punto de perder el control, que alguien se haga cargo mientras respiramos y contamos hasta 100 o hasta 1000... que pena que pocas veces podamos hacerlo.
    Espero que entre todas nos podamos ayudar.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay Maribel, qué duro es ¿verdad? :(. En mi caso no puedo hacer esto, soy mamá las 24 horas y en el día a día, en casa, cuento con mi marido, pero llega un momento en que ambos estamos saturados y no es posible salir y respirar y dejar que pase la tormenta... Hoy sin embargo, estamos los dos tranquilos y hemos afrontado algún inicio de una forma magnífica... pero no todas las circunstancias son iguales.

      Muchísimos Besotes y un gran Abrazo compañera de fatigas!!!.

      Eliminar
  7. Ai Inma, qué complicado!!
    No sé si a ti personalmente te lo he explicado... en mis años de estudiante, de los 18 a los 23 estuve cuidando niños, concretamente a 5. Desde los 4 meses hasta que iban al cole con 3 años, aunque algunos eran mayores, 5 años más o menos (eran primos entre ellos... es una historia complicada y fácil a la vez... jajaa). Todavía hoy tenemos relación, la mayor tiene 16 años!!!! Así que me siento un poco identificada en lo que explicas, recuerdo una tarde en el parque con una situación muy parecida....
    como dice el dicho: nadie dijo que fuera fácil, pero vale la pena!!
    Son fases, como todo en la vida. Muchos ánimos, Cucolinet tiene mucha suerte de tenerte como mamá!!
    Besos guapa!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay Elisabet, sé que es maravilloso, tengo dos sobrinos que hoy tienen ya casa propia y en muchas ocasiones he sido más para ellos una hermana mayor, en lugar de su tía... pero no funcionan las mismas cosas, cada niño es un mundo y el estar 24 horas, día tras día, sin cambiar el chip, sin "descanso", sin tiempo para tí, uufff, llega un momento en que parece que ambos (niño/a y madre) necesitan un cambio para "descargar"... es muy complicado, lo sé y como dices, nadie dijo que fuera fácil, más bien todo lo contrario XD y cierto ¡¡¡merece la pena!!!.

      Gracias por estar ahí Guapetona y Muuuuuchos Besotes!!!.

      Eliminar
  8. Hace poco yo también hablaba de las rabietas, a raíz de un post que había leído...La teoría nos la sabemos bien, pero a la práctica hay días en los que no salimos adelante. Y eso nos pasa absolutamente a todas, creo yo. A mí me da la sensación de que lo haces genial, de que intentas comprender a tu hijo...Es sólo que en ocasiones nosotras estamos más sensibles, ellos quizás también, y el cóctel es explosivo. Me ha gustado mucho el artículo del link. Gracias por compartirlo. Como dice ahí, a veces no se trata de que una forma de actuar "funcione", se trata de estar ahí, acompañar a tu hijo y caminar juntos. Esta fase pasará, y llegarán nuevos retos. Tu hijo te tiene, lo escuchas y lo amas, y eso es lo que importa.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tengo que releer tu blog Mo, me suena haberlo visto pero no estoy segura... Cierto que los días en que estamos más tranquilas, todo fluye mucho mejor. Seguiremos pasando etapas, rachas, nos llevaremos las manos a la cabeza en más de una ocasión y después, miraremos atrás con nostalgia...

      Gracias por tus palabras y Muuuchos Besotes!!!.

      Eliminar
  9. Inma, un abrazo grande! Yo hay cosas que no, los golpes por ejemplo. No. Y acortar los tiempos, tomar antes las decisiones, si es volver a casa, volver a casa. No se evitan las rabietas, pero no estamos tan dudosas. Hay veces que hay que hablar, pero otras en las que hay que actuar. Yo creo que cuando están tan ofuscados, no escuchan nada, eso hay que dejarlo para los momentos de tranquilidad.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Irene:

      Yo tengo la misma impresión, cuando están tan alterados no escuchan (tampoco lo hacemos nosotras si estamos así XD), e intento esperar, si le veo más calmado, comienzo a explicarle, pero a veces le viene otra vez la rabia, el llanto, el recuerdo y parece un bucle... es complicado... pero todo pasa.

      Gracias por tu visita Linda y Muchísimos Besotes!!!.

      Eliminar
  10. El problema lo tenemos nosotros que no los entendemos y no sabemos actuar, porque ellos son pequeños y les cuesta explicarse o no saben. Cuando empieza una rabieta y no se le ve solución yo creo que hay que dejarles que poco a poco ellos sólos se tranquilicen,estar ahí pero si no quieren que te acerques, esperar, muchas veces al poco tiempo ellos solos vienen a que les abraces.

    Te recomiendo esta página en donde se pueden hacer consultas gratuitas y si quieres de pago, si es personal. Tiene mucha información y una forma de ver la educación un poco distinta a la tradicional. Espero te pueda ayudar.

    http://respetarparaeducar.com/blog/indexblog/?cat=10

    un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas Gracias por la recomendación!!!, me suena la página. A veces funciona dejarles si no quieren que te acerques, pero otras no... por lo menos, hablo en mi caso. También depende del lugar donde estés, si es en casa y sin peligro, puedes darle un poco de espacio y comentarle que estás allí si quiere un abrazo, si quiere hablar... pero otras veces no es posible, como en la situación que comento... es complicado.

      Visitaré la página ;).

      Gracias y Besotes!!!

      P.D.: Me gustaría que aunque visitas el blog como "Anónimo", te identificaras con algún nombre ;) ¿si?, ¡¡¡Gracias!!!.

      Eliminar
  11. Hola Inma! La verdad es que aunque mi niña es más pequeña que el tuyo, tuvo una etapa así no hace mucho y lo pasé fatal, no paraban de surgirme dudas de sí lo estaría haciendo bien o mal, de qué tenía que hacer... evitaba salir a la calle con ella a solas por miedo a una rabieta de esas tan exageradas.
    La verdad es que reconozco que alguna vez perdí los nervios y chillé! Por eso creo que tú lo estás haciendo genial, que eres una gran madre y debes recordarlo cada vez que te surjan dudas. Tú bien sabes que esto es una etapa que todos los peques pasan (y si tienen un poco de carácter se acentúa! jajaja). Tienes que pensar que según tú resuelvas ese "conflicto" es cómo ellos lo harán cuando se encuentren con uno en su vida. (eso me ayudó a no perder los nervios)
    En fin, lo dicho, yo creo que lo haces muy bien y que sólo te falta confiar más en ti.
    Un abrazo gigante!!

    ResponderEliminar
  12. P.D: a mi peque se le pasó ya, espero que no vuelva a los 3 años también!!!
    por si acaso me guardo las entradas que das para leerlas con tiempo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Desirée te diría que hemos tenido muchas rachas, como por otra parte es normal y que en nuestro caso, las rabietas parecía que habían pasado, pero desde que empezó el cole parece que hay a veces y en algunas cosas, una pequeña vuelta atrás... normal por otra parte. No obstante, cada niño es un mundo, ya sabes.

      Gracias por tus palabras y por acompañarme. Muuchos Besotes!!!.

      Eliminar
  13. Inma bonita, ya han pasado días de esta entrada y supongo que te sentirás mejor pero te mando un abrazo apretadito y largo, cariñín. Solo quería decirte una cosa que aprendí en un curso de inteligencia emocional que nos dieron en el cole.. y es que en una rabieta las emociones tan intensas tienen bloqueado el cerebro reptiliano y por eso el neocortex esta, digamos, inutilizado en esos momentos.. por lo que la capacidad de razonar está mermada, ellos son incapaces en ese momento de entender nada.. saber ésto puede quitar un poco de impotencia. Espero que te sirva. Por lo demás cariño, no puedo decirte nada más que, como comentaban por arriba, de la teoría a la práctica va un trecho.. y yo pienso que lo único que podemos hacer es trabajar en nosotras para que nuestras "cosas" no se interpongan en entre ellos y nosotros.. pero eso ya lo estás haciendo :)) Un beso guapetona!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Carol:

      Tienes razón, saber esto ayuda, pero aún así, a veces no sé cuál es la mejor forma de reaccionar, de hacer... para él, para mí, para todos. Desde luego hay que trabajar y los primeros, nosotros mismos, aprendiendo de ellos y enfrentándonos a nosotros mismos.

      Muchísimas Gracias por tus palabras y por estar ahí!!!. Muchos Besotes!!!.

      Eliminar
  14. Vengo navegando online más de tres horas hoy y no había encontrado ningún artículo
    interesante como el tuyo. En mi opinión , si
    todos los propietarios de webs y blogueros escribieran un buen contenido como éste,
    la red sería mucho más útil.
    Muy bien escrito!

    Here is my weblog inseminacion artificial

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra que te haya gustado mi entrada, es sólo un reflejo de la realidad que vivíamos y de ese día en concreto. Hoy podemos decir que algo ha cambiado, porque hay etapas como todo en la vida. No obstante, a veces sigo sintiendo una total impotencia.

      Gracias!!!.

      Eliminar

¡Gracias por pasarte!. ¡Gracias por tus palabras! :).

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...