Así ha sido en toda la historia de la humanidad: Nuestros bebés, tras los 9 meses acunados en nuestros úteros, escuchando y sintiendo los latidos de nuestro corazón, flotando en el líquito amniótico, protegidos, calentitos y acunados, cada vez con menos sitio y más "envueltos" por otros órganos conforme crecen, sintiendo contacto y calor continuo... de pronto, se produce el nacimiento y tras pasar por un estrecho canal de parto, llegan a unos brazos amorosos, ansiosos de ampararles, abrazarles, protegerles, acariciarles. Indefensos y con los sentidos aún desarrollándose, excepto el del tacto, sólo se diferencia de cuando estaban en el útero en que ahora no flotan ni toman el alimento a través del cordón umbilical y el oxígeno a través de la placenta. Ahora necesitan de nuestros brazo, de nuestras manos y de nuestro pecho que les dará mucho más que alimento.
Así los humanos llevamos miles de millones de años llegando a este mundo. No ha variado absolutamente en nada. Los bebés siguen siendo exactamente iguales que antes. Las madres seguimos teniendo ese fuerte instinto maternal-amoroso-protector que ha hecho que nuestra especie llegue a donde ha llegado. Las sociedades cambian, las culturas, pero no así el milagro de la vida, el nacimiento y la evolución y crecimiento de nuestros bebés.
Estar aquí y ahora, en este momento, en este siglo significa que las madres y los padres lo hemos hecho bien siguiendo nuestro instinto. El mismo que ha llevado y lleva al resto de los seres y de la naturaleza a que se produzca vida a cada instante y en cada rincón de éste nuestro planeta, la madre Tierra donde habitamos.
Tantísimas veces hemos escuchado la frase de "la Naturaleza es sabia" y tantas otras lo hemos podido comprobar con nuestros propios ojos. Si la dejamos fluir, sin inmiscuirnos, sin poner trabas e impedimentos, la vida fluye y cada cosa ocupa su lugar, fluye y evoluciona.
Así mismo debemos dejar y ayudar a las madres para que fluya instinto y naturaleza. Así debemos entender que los bebés precisan continuar con ese apego, contacto, vínculo estrecho, íntimo y amoroso con la madre, que le aportará la tranquilidad, el calor, consuelo y alimento de la misma forma que cuando se encontraba en su útero. Sólo cambia que ahora estará en su regazo... ¡¡¡el mejor lugar del mundo para un ser recién nacido e indefenso!!!. Pero la evolución no nos ha dado más brazos para sujetar y llevar a nuestras crías y para poder a la vez alimentarnos, cuidar al resto de los nuestros y a nosotras mismas, realizar las tareas cotidianas, así que, haciendo honor de nuestra gran capacidad cerebral, aquélla que nos diferencia del resto de las especies, desde los más tiernos albores de la humanidad, buscamos pieles y telas para poder sujetar a nuestro bebé en su lugar natural, nuestro regazo, para así poder cubrir sus necesidades y también las nuestras.
Los bebés no se acostumbran a los brazos, los bebés van desacostumbrándose a ellos en la medida en que van creciendo y se van reafirmando como individuos y eso será un etapa continua sin retorno. Una etapa relativamente muy corta en comparación a la esperanza de vida que tenemos por delante. Por tanto, vivamos con plenitud esa etapa, disfrutemos de las sensaciones y de nuestros instintos, aquéllos que nos conectan con el interior de nuestro ser y de nuestra esencia.
Esta semana, se celebra la Semana Internacional de la Crianza en Brazos y desde éste, mi humilde rinconcito, deseo que todos los bebés disfruten todas las semanas, con todos sus días, de unas mamás conectadas con su ser, instintivas y viviendo la más maravillosa etapa de sus vidas, tras el milagro de la Vida.
Comparto contigo ese deseo tan maravilloso. :)
ResponderEliminarUn besote grande!
Hola Mo:
EliminarNecesitamos volver a nuestros inicios en taaaantas cosas... Poco a poco =D.
Muchos Besotes Guapa!!!.
Qué bonita imagen la de un bebé en el regazo de su madre, siempre me ha encantado y siempre me encantará.
ResponderEliminarBesitos
Y tú en no demasiado tiempo, volverás a tener a una lindísima pizquita así, en tu regazo <3<3<3.
EliminarMuchísimos Besotes Guapa!!!.
Ainss qué bonito todo lo que escribes Inma, me ha encantado leerte. Y los dibujitos tan gráficos y tan sinceros, me parecen preciosos.
ResponderEliminarUn besote guapa!
Hola Amaya:
EliminarMe alegro que te haya gustado la entrada. En esta semana quería hacer algo, pero la falta de tiempo y las carretas no son buenas. No obstante, alguna cosita se puede hacer siempre, ayer con el MM y hoy con otra pequeña aportación :).
Muchísimos Besotes Guapetona!!!.
Que bonita entrada Inma. Me ha emocionado leerte.
ResponderEliminarTus palabras fluyen desde ese corazón tan grande y lleno de amor que tienes.
Los dibujos preciosos
Besitos
Ains Iorana, y tú consigues emocionarme a mí <3. Esta mañana se ancló en mi cabecita este título: "Del Útero al Regazo" y aunque no con mucho tino, tenía que dejar fluir y redactar esta entrada como una pequeña aportación.
EliminarGracias y Muchísimos Besotes!!!.
Retroceder para poder avanzar y eso en muuuuchas cosas como tú dices.
ResponderEliminarMe encantó leer tu entrada guapa!!!
Besotes grandes! =)
Así es Elisabet, retroceder para poder seguir avanzando y hacia algo mejor de lo que tenemos ahora. Nos hemos equivocado de camino en muchos sentidos. La pregunta es, ¿se retrocederá a tiempo?, ainssss.
EliminarMuchos Besotes Guapísima!!!.
Maravillosa reflexión Inma, me encanto : Los bebes no se acostumbran a los brazos, van desacostumbrándose a ellos en la medida que van creciendo... A disfrutarlos que pasa muy rápido!!! Feliz semana de la crianza en brazos!! ♥
ResponderEliminarHola Cerquita Mio:
EliminarEn realidad lo de que los bebés ya están acostumbrados a los brazos y después se van desacostumbrando es de una gran amiga, gran persona y gran mamá cangura =D. Y tanto que pasa rápido, ainsss.
Besotes y Feliz SCIB!!!.
Me ha ENCANTADO.
ResponderEliminarUn besito!
Gracias Unaterapeutatemprana!!! =D.
EliminarMuchos Besotes!!!.
No puedo estar más de acuerdo con lo que dices. Ahora mi bebé ya camina y a penas quiere porteo, es un despegarse de mi para buscar su autonomía, paso a paso, día a día. Ellos solos dejan los brazos y cuando los necesitan saben que están ahí abiertos para protegerles y darles amor en respuesta a sus necesidades. Es tan importante cubrir cada etapa, valorar cada momento. Porque estos momentos, como tú dices, no tienen retorno. Un abrazo. Feliz porteo.
ResponderEliminarY cada vez querrá menos Eleycia, aunque cada uno es un mundo. A veces viene un hermanito/a y vuelven a querer porteo, otras no es así, pero siempre estarás ahí y siempre habrá momento super tiernos y eso es lo suyo, que siempre sabrán que estaremos ahí, siempre dispuestos a un abrazo, una caricia, un beso... de ellos haremos personas comunicativas y cariñosas. Haremos mejores personas, estoy convencida de ello =D.
EliminarMuchos Besotes y Feliz Porteo!!!.
Una entrada preciosa, Inma, llena de dulzura y verdad.
ResponderEliminarGracias MamáColibrí!!!, encantada de que te haya gustado =D.
EliminarMuchos Besotes!!!.
Qué bonito que lo cuentas, y qué cierto. El contacto físico entre los seres humanos es especialmente importante, y yo pienso que sin eso nos morimos por dentro y por fuera. Un beso preciosa.
ResponderEliminarHola Chiqui:
EliminarY tan cierto! ;D. El contacto es esencial, el roce, el amor, el cariño... todo eso es lo que siempre hemos tenido desde tiempos ancestrales y es lo que debe seguir siendo.
Gracias y Muchos Besotes!!!.
Me ha encantado todo, la entrada y los dibujos. Comparto al 100% tu deseo y tus pensamientos.
ResponderEliminarUn besazo enorme!
Hola Yo misma, Guapísima :)
EliminarSabía que tendríamos exactamente los mismo pensamientos, no podía ser de otra forma =D.
Muchísimos Besotes!!!.