Corazones Generosos

La semana pasada fue muy movida, pero que muuuy movida, así que no estuve por el Blog ni por las Redes Sociales como en otras ocasiones (podríamos decir que casi estuve desconectada de éstas últimas). Sobre esto ya os contaré un poquito más adelante, pero os adelanto que tiene algo que ver con la Fotografía... Además también fue muy emotiva por ser la Semana Mundial de la Lactancia Materna y vinieron a mí muchos recuerdos de nuestra lactancia... algunas cosas que parecían casi olvidadas volvieron con fuerza a mi memoria. Todo esto me hizo pensar en que tal vez me deba a mí misma rememorar parte de aquello, si con ello tal vez pueda ayudar a alguna mamá que se pueda encontrar en una situación parecida a la que yo me encontré por aquel entonces.... Todo se andará... De momento, os dejo con una anécdota que tenía para publicar hace un par de semanitas, pero que no encontraba el momento.

Conocemos a una niña con la que coincidimos muchas veces en el parque. Es bastante más mayor que mi peque puesto que tiene 7 años, es resuelta, creativa, extrovertida y le encantan los niños más pequeños. En cuanto llegamos saluda a mi peque y se "encarga" de él, le ha enseñado a subir al tobogán por la parte deslizante y está pendiente enseñándole nuevos juegos que mi bichito no termina de entender bien porque él todavía no juega a "ser" , aunque va entrando poco a poco en el juego , no obstante se lo pasan pipa los dos.

El otro día vino a sentarse conmigo un momentito antes de irnos con una libreta y un bolígrafo enorme. Me llamó la atención que de repente llevara tales artilugios y se dispusiera a dibujar, porque siempre suele estar por los columpios. Me dejó la libreta para que la viera y me ilusionó muchísimo que quisiera compartir conmigo sus dibujos. Entre ellos había una linda gatita que me encandiló y así se lo dije. Muy resuelta, me dijo que me hacía una en un momentito para mí y yo felicísima miraba cómo iba dibujando a mi lado.

Tras esto arrancó la hoja de la libreta y me regaló el dibujo . La miré encantada y le dije que por favor me escribiera su nombre porque toda obra debe ir firmada por su autor, así que, de inmediato "completó" la obra . Poco después y como mi hijo no quería irse, ni devolver un coche de otro niño, volvió a coger su libreta, se plantó delante de él y le dijo "espera" y le dibujó un Mickey Mouse y un coche y también se lo regaló para que se fuera contento . Mi peque miró el dibujo, la miró a ella y después a mí y con una gran sonrisa dijo "¡¡¡mira mamá, el coche de Micky Mouse!!!", ¿puede haber un corazón más generoso que el de un niño?.