Té Rooibos

Infusión de Rooibos preparada para nuestro peque.

El Rooibos proviene de Sudáfrica, se trata de una arbusto similar a un pequeño pino y crece al norte de Ciudad del Cabo, en las montañas Cedar. El Aspalathus Linearis (Rooibos) es utilizado tradicionalmente como planta medicinal por los nativos africanos y su nombre significa: arbusto rojo en afrikaans. A día de hoy ha traspasado fronteras gracias a sus propiedades, sabor suave, dulce y afrutado.

No contiene teína, por lo que puede ser consumido por niños, mujeres embarazadas y mujeres lactantes, beneficiándose además de todas sus propiedades: 

Refuerza el organismo y es altamente mineralizante: contiene hierro, potasio, cobre, calcio, magnesio y flúor, además de antioxidantes y vitaminas A, C y E.

Si llevas una dieta para perder peso, puede serte de gran ayuda, puesto que no aporta calorías y, gracias a su sabor dulce y afrutado, no necesita ser endulzado.

Las hojas del Rooibos se cortan en pequeños trozos que se dejan fermentar para posteriormente ser secadas al sol. Si el proceso se limita al secado, se obtiene el Rooibos verde que conserva  mayores propiedades antioxidantes, y su sabor, aún más suave, puede recordar al té verde.

Roy Kids, con frutas. Ideal para niños por su sabor dulce.
Se puede mezclar con zumos y se puede tomar tanto frío como caliente.

Lo podemos encontrar solo o bien con distintas combinaciones (o hacerlas nosotros), de frutas o especias (como la canela), con menta, etc.

Se puede tomar sin nada o bien endulzado con miel o azúcar (os recomiendo que sea azúcar moreno o de caña, más sano y nutritivo), combinado con leche, hielo, limón o zumos.

Como es una infusión sin nada de teína, alguna tarde hacemos en casa "la hora del té", y mientras para papá y mamá se prepara normalmente un té negro con leche, para nuestro peque, se prepara una infusión de Rooibos que le encanta y le aporta todo lo bueno de este maravilloso arbusto africano.

Rooibos Safari (coco y chocolate), es el más goloso para tomar con leche.
Taza de Rooibos capuchino con un pelín de cacao por encima. 

Hace muchos años que consulté a unos especialistas del Té: Tea Shop, la forma correcta de hacer el té con leche. Su respuesta fue que en lugar de infusionar el Té con agua, se infusiona directamente con leche y que al ser la leche más densa que el agua, necesita más tiempo de infusionado. De esta forma, un té negro que normalmente infusiona 4 minutos, al hacerlo con leche, se le añaden 2 minutos, por lo que infusiona un total de 6 minutos.

Ayer, mientras preparaba la rica receta de Boniatos de Odile de Mis Recetas Anticáncer, me tomé un riquísimo Rooibos Safari capuchino, para lo cual, calenté como siempre la leche de soja y la aparté antes de que empezara a hervir. Puse la mitad en la taza con el Rooibos en el filtro, tapé para infusionar. La otra mitad la pase al vaso de la batidora y batí con el accesorio de montar claras. Se consigue una maravillosa y riquísima espuma a la que después añadí un pelín de cacao espolvoreando por encima... ¡¡¡Una delicia!!!.