De todas formas, cada niño/a es un mundo y lo que le encanta a uno/a, otros/as no lo pueden ni ver.
Como dije sólo utilicé la batidora un par de veces contadas, para triturar y hacer purés de frutas. Posteriormente probé con una única fruta, haciendo pedazos finos, para hacerla compota. Sólo es preciso que se ponga en una olla pequeñita o en un cazo, a fuego suave e ir removiendo hasta que esté blandita. Se puede hacer con manzana, pera, etc. También se le puede añadir un poco de zumo de naranja si queréis. Aconsejo que se introduzcan todos los alimentos de uno a uno y que se mantengan 2 ó 3 días (tampoco creo que sea necesario alargarlo a una semana), para ver cómo lo admite el niño, si hay alguna intolerancia o demás.
En nuestro caso, la pera le sentaba fatal. Era comer pera y a partir de la mediar hora, hacia una especie de "caca radioactiva", como la llamaba yo, porque conforme le quitaba el pañal para limpiarle y cambiarle, tenía todo lleno de heridas incluso con sangre... horroroso. Así lo comenté en el Centro de Salud y me dijeron que "eso es imposible, en un par de días le vuelves a dar pera y ya está". En fin.... como siempre, pasé de sus opiniones, quien estaba con mi hijo las 24 horas era yo, y quien vio que después de comer pera le pasaba esto. Así que la pera quedó eliminada de su dieta. Tanto miedo me daba, que volvió a comer pera y porque él la pidió, pasado ya el año.
Pero lo mejor, es dejarles probar y coger pedazos de fruta cruda tal cual: manzana, plátano, pera, ciruela, naranja, mandarina, uva... dejando para más adelante, las frutas con "pelillo", como el kiwi, melocotón y fresa, porque suelen ser más alergenos.
A la hora de hacer verduras y hortalizas, la mejor opción para que conserve todas sus vitaminas y nutrientes es hacerla al vapor. No es necesario comprar un robot para la comida del peque (yo lo hice y casi ni lo utilicé). Se puede realizar a la perfección con algo que solemos tener todas en la cocina, que son los cestillos que vienen con las ollas exprés y/o rápidas (si es que no tenéis alguna olla de vapor o algún utensilio específico para tal efecto). Ni siquiera utilicé la olla exprés, sólo encajé el cestillo en una olla normal, que encaja a la perfección. Si la olla es más grande, siempre podéis utilizar las patitas que se ven en la foto.
Podéis cortar los alimentos en taquitos, como si fueran para hacer ensaladilla o algo más grandes y en un momento, la comida está lista y blandita. Ellos la pueden coger perfectamente y no temáis que no hay peligro. Eso sí, tenéis que tener claro que va a hacer comida por todas partes: cara, pelo, ropa, silla, suelo, tú misma.... La ventaja es que si tenéis perro y estaba un poco celosín con la llegada del nuevo miembro de la familia, a partir de ese momento "se hará su amigo fiel e inseparable", pues que se convertirá en una fuente de comida inesperada y estará pendiente de lo que cae.
Cuando ponía los trozos tipo cubo, no los mezclaba, más bien los ponía como en porciones y así le podía poner la comida "diferenciada" para que pudiera coger en función de sus gustos e ir probando. Ya más adelante, viendo si todo lo que le ponía le gustaba y lo admitía bien, podía mezclar a la hora de ponerla en un plato.
El Brócoli no lo hagáis demasiado, que quede algo "al dente", no duro, pero que no se deshaga, para que puedan agarrar las pequeñas ramas y llevárselas a la boca. Es un excelente alimento y muy rico en calcio (sólo por mencionarlo, puesto que al ser la leche su alimento principal, no es que vayan faltos de él).
En cuanto a la carne, se puede hacer o bien al vapor, o bien a la plancha (pero sin que se quede seca), y cortarla en tiras que ellos puedan coger y chupar, masticar, etc.
El Huevo y el Pescado, a pesar de los consejos que me dieron, los dí a partir del año, siguiendo los consejos de Carlos González. Indica que estos alimentos suelen ser más alergenos, así que preferí esperar, puesto que consideraba que no había ninguna prisa.
En cuanto a las legumbres, se las dí antes de lo que me dijeron en el Centro de Salud, así que en las revisiones, íbamos por delante como si se tratara de mi segundo o tercer hijo, cuando sólo tenía uno ^_^.
Si tenéis miedo por la piel, podéis darles lentejas sin piel que podéis encontrar en Mercadona, por ejemplo, y que se hacen sólo en unos minutos. Están riquísimas, tanto que durante muuucho tiempo me acostumbré a ellas y se me hizo muy costoso volver a las normales. Los garbanzos, enteros, blanditos y les podéis quitar la piel a los que le déis o le dejéis para que los cojan (les suelen encantar).
En cuanto a la pasta, podéis empezar por cosas como: estrellitas, fideos, lluvia, etc., un poco más cocida (nada de al dente) y sin caldo (ya tomarán caldo si quieren más adelante, que no se trata de que se llenen el estómago sólo de caldo). Se caerán los fideos y demás por todas partes... no sufráis, cuando coman ellos solos, también se desperdigarán y el perro, seguirá estando al tanto ^_^.
Otros alimentos como los guisantes o el maíz dulce, para algo más adelante, les puede gustar mucho, pero es muy posible, que su estómago no esté todavía preparado para "disolver" todo el alimento y que os encontréis con restos en sus caquitas, casi enteros. Es normal, pero si les gustan, que los coman, no les hace ningún mal y disfrutan mucho cogiendo los granitos y llevándoselos a la boca.
Aconsejo que probéis el boniato y la cabalaza, tal vez no lo utilicéis mucho, pero son alimentos muy ricos en nutrientes, y al ser dulces, suelen gustar mucho a los peques, además de tener un color muy bonito y llamativo.
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