Que no os avasallen

Hace unas semanas una persona muy cercana y querida (mi sobrina) y su pareja, se llevaron un tremendo susto y disgusto por unas amenazas de unos Agentes de la Ley. Y todo simplemente porque iban paseando tranquilamente en bicicleta con sus perros como todos los días. Al parecer a uno de dichos agentes, no le gustan las bicicletas, los perros o simplemente, se aburría, porque de lo contrario, que me lo expliquen.

Os cuento, tienen 2 perros, uno de ellos es una hembra cruce de pastor belga y el otro es un macho cruce con podenco y que tiene muuuuucha energía. Ambos son grandes amantes de los animales al igual que personas responsables. Siempre les llevan cogidos, a no ser que sean lugares destinados específicamente al recreo de los mismos; llevan bolsitas para recoger siempre los excrementos y les llevan al veterinario para que estén al día en sus vacunas, desparasitaciones y revisiones (cosa que no todos pueden decir) . Pero no solamente eso, sino que han acudido a cursos de adiestramiento, contactaron también con un adiestrador que estuvo en su casa y mantienen una relación con el mismo, aparte de con otras personas y asociaciones en defensa y para el cuidado de los animales (entre otras cosas). El propio adiestrador, les recomendó salir con la bicicleta o correr junto a sus canes (sobre todo con el macho), puesto que al ser cruce con podenco (como he dicho), necesita correr y gastar energía XDDD.

Hace ya cosa de año y medio que pasean diariamente todos juntos (tal y como les indicaron), guardando las medidas de seguridad y siempre por carriles para tal fin: los carriles bici. En la población donde viven (San Vicente del Raspeig, en Alicante), hay una buena red de estos carriles por lo que los ciclistas pueden disfrutar de los paseos y del deporte. Son carriles anchos, incluso hay muchos tramos de doble carril.

Pues bien, hace unas semanas, mientras paseaban como cada día, circulando por uno de estos carriles que atraviesa un largo parque y alejado de la calle destinada al tráfico rodado, unos Agentes les pararon y les indicaron y amenazaron con que iba a denunciarles por circular así ya que eran un peligro.

Muy preocupados y con un disgustazo tras el encuentro (que no fue tan rápido y leve como lo he contado), comenzaron a pedir ayuda y opiniones a través de las Redes Sociales, con el fin de saber qué artículo y normativa estaban incumpliendo. Tenían que informarse y también tenían que buscar soluciones para poder seguir paseando como hasta entonces. Pues bien, después de que muchos de sus amigos y contactos buscaran y se informaran del código de circulación, sólo existe un artículo que hace mención a que no se puede llevar a un animal atado y circulando con un vehículo a motor por calles, carreteras, etc. (lo cual y valorándolo con tranquilidad, es de cajón). Esto representaría un peligro para el animal y para el resto de vehículos.

Es muy curioso además que un ciclista sea considerado un "peatón" en muchos casos (sin ir más lejos, a la hora de tramitar un siniestro a nivel Compañías de Seguros); si es así entonces, ¿cómo se le va a aplicar entonces esa otra normativa?... es un sin sentido.

A pesar de que nadie encontró algún resquicio por el que pudieran estar incumpliendo la Ley, quisieron asegurarse y por la tarde fueron a la Comisaría para que les explicaran y aclararan estas circunstancias. No fueron solos, puesto que hay muchos amigos y "compañeros de paseos" que preocupados, también quisieron acompañarles e informarse de primera mano. Debemos tener en cuenta, que en el incidente de la mañana, los "señores Agentes" no quisieron indicarles qué artículo estaban incumpliendo, "alegando" que era su deber conocerlo.

En el cuartel, unos compañeros de los simpáticos agentes, les aclararon que no había ninguna normativa que prohibiera pasear con la bicicleta y con sus perros por los carriles destinadas a tal efecto y que no se preocuparan. La persona que les atendió, también les dijo, muy amablemente, que no era un caso para que un agente se "molestara" en llamarles la atención.

Todo se aclaró por fin. Ya saben que no están fuera de la Ley y que no corren el peligro de ser multados, pero el susto y la preocupación que se llevaron y todo el tiempo que tuvieron que utilizar para aclararlo, no se lo paga nadie.

Es lamentable que unos señores cuyo trabajo debe ser cuidar del bienestar de los ciudadanos y de la seguridad de los mismos, en lugar de eso, se dediquen a avasallar y a amenazar haciendo uso de su uniforme y del respeto y el miedo que pueden causar.