viernes, 29 de junio de 2012

Día Mundial del Sueño Feliz

En casa dormimos así de a gustito y de felices ^^.

Desde niña me convertí en una lectora empedernida y amante de los libros. Entre mis sueños y anhelos se coló el tener una habitación exclusivamente como biblioteca. Comencé a pedir algún libro a Círculo de Lectores a través de mi hermana. Años después, teniendo un trabajo "fijo" y remunerado, pasé a hacerme socia de Círculo y a adquirir mis libros sin intermediarios. De esta forma llegó a mis manos del libro de Estivill, que permaneció durante muchos años en la estantería sin abrir, pensando en que me podría ser útil cuanto tuviera un hijo.

Y el hijo llegó y la mamá primeriza y exhausta lo fue leyendo poco a poco... e incluso, hizo algún intento de ponerlo en práctica.

Sin embargo, a pesar de mi lectura deseosa de descubrir la panacea, encontré muchas contradicciones. Soy una persona que se mueve mucho por la lógica, por lo que estas "cosillas sin sentido" se agolpaban en mi cabeza una y otra vez:

- Habla de que hay niños que son capaces de provocarse el vómito para llamar la atención, para que los padres les hagan caso... Bueno, yo diría que hay gente que tiene mucha facilidad para el vómito y aún así, éste es siempre bastante desagradable. No obstante, algún caso habrá... Pero ahora sé que el centro de la tos y el centro del vómito se encuentran en estrecho abrazo, pegados el uno al otro en el cerebro. Esto implica que las acciones de uno pueden repercutir muy fácilmente en el estado del otro. Así que, ante un llanto desconsolado, duradero,... donde llegan mocos, hipos y toses, lo más normal es que acto seguido aparezca el vómito, sin esto querer decir que el propio niño "se lo ha provocado".

- Los horarios de sueño y de vigilia recomendados en dicha lectura me dejaron con los ojos como platos. ¿Realmente se va a dormir en invierno un niño a las 20:00 h para no despertar hasta el día siguiente?. Cada persona es un mundo y por tanto, unos son más dormilones que otros.

- Indica que los niños deben ser dejados en el cuarto totalmente a oscuras, sin ninguna luz o lucecita. Eso si, no sin antes explicarles lo que vas a hacer y decirles que se les deja con "el póster, el muñeco Pepito y sus chupetes"... y digo yo, ¿de qué sirve quedarse con ellos si no les puede ver?... sobre todo el póster, a ver de qué le sirve al niño en la oscuridad. Y si hablamos de Pepito y los chupetes, es posible que al tacto, tanteando los encuentre rápido o a la primera, pero como no sea así, los niveles de estrés se disparan. ¿A quién no le ha pasado sufrir un apagón y perder totalmente la orientación intentado palpar con las manos para encontrar un encendedor o algo que nos pueda aportar luz y hemos ido poniéndonos cada vez más nerviosos si nuestras manos no localizaban dicho objeto?.

En fin... recuerdo al atónita cara de mi marido cuando le comentaba alguna de las "sugerencias" y de las "afirmaciones" de dicho libro. No entendía que hubiera que "enseñar a dormir" de la misma forma que no entiende que haya que "hacer nacer niños" (por los partos tan sumamente instrumentalizados e intervenidos), cuando desde que el hombre es hombre, las mujeres han tenido a sus hijos como unos de los seres vivos más en este planeta Tierra.



La lógica, el sentido común y nuestro pequeño bebé vinieron a "rescatarme" y mis ojos me mostraron la realidad que tenía delante: una pequeña personita desvalida, en un entorno totalmente nuevo y desconocido y con la única ayuda de sus papás que le adoraban y se sentían inmensamente exultantes de tenerle por fin a su lado. Sólo había que ver lo fácil que se dormía con el contacto de nuestras manos, de nuestros brazos, de nuestros cuerpos... la carita de paz y de tranquilidad respirando tranquilo y sabiéndose querido y a salvo, y lo felices que eramos en esos momentos observándole y sintiendo su cuerpecito.

La cuna de nuestro hijo pasó de ir a estar 6 meses en nuestra habitación a seguir en la misma cuando ya está próximo a cumplir los 3 años.

Pasó de estar al lado de la cama a estar cogida a la misma de forma muy segura y sin un lateral. De estar forma, sólo con estirar un poco el brazo, nuestras manos se entrelazan y aportan a nuestro peque la tranquilidad para apaciguar su sueño intranquilo y así continuar durmiendo todos.

Pasó a ser una forma muy práctica de pasarle a la cama alguna noche de malos sueños o presa de algún virus que le provoque molestias, dolores y/o fiebre.


En conclusión: Acostarme y ver la tierna carita de nuestro hijo, me ilumina y me llena el corazón. Despertarme y ver su dulce mirada y su gran sonrisa me embarga el alma de ternura infinita. Abrazarle y besarle mientras se duerme, es un sueño hecho realidad. Y que en el confuso paso entre la vigilia y el sueño, con los ojos cerrados, estire sus bracitos para abrazarme, diciendo con vocecita empalagosa a causa de la sonmolencia "mamá, yo te quiero mucho" o "mamá, te quiero más" es un momento de felicidad suprema que espero que perdure y continúe muchísimo más tiempo.

Para concluir os diré que el domingo por la mañana tras despertarse, sonreírnos, abrazarnos y decirnos cuánto nos quería, le dije a su padre "firmaría para que nos lo siga diciendo día tras día durante largos y largos años". Como podéis ver, en nuestro hogar el Día del Sueño Feliz es Todos los Días.







3 comentarios:

  1. Me uno =D
    Creo que si nos dejamos llevar por el sentido común y nos liberamos de los prejuicios respecto a colechar todo sería más fácil.
    Al nacer mi primera hija estaba llena de dudas, leí, busqué información, si embargo sólo sé que la primera noche que intenté dejarla en su cuna, estuvo ahí 10 minutos y yo no le quitaba ojo de encima. La cogí y la puse a dormir conmigo =D Después hicimos lo que tú con el lateral de la cuna. Mi instinto ganó!
    Una de las cosas que leí por ahí, respecto a colechar fue que hace niños inseguros (de dónde esa afirmación ni idea) El caso es que la profe de mi hija dice que admira la seguridad que tiene en si misma mi niña y que además es muy independiente. No necesito estudios científicos ni estadísticas para saber que yo duermo mucho mejor sabiendo que los tengo a mi lado, porque ellos duermen tranquilos y relajados.
    Con el segundo peque simplemente decidimos comprar una cama pequeña y anexarla a la grande. Así que dormimos los 4 felices.

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  2. ¡Qué bonito!
    Ainssss, que tengo un día un poco así y se me saltan las lagrimillas. Me ha encantado tu entrada y te deseo que siempre siempre, vuestros sueños sean felices y se cumplan todos.
    Un besazo.

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  3. Hola Soletes:

    Os deseo que vuestros sueños continúen siendo Felices con vuestros Amores ^^.

    Gracias por vuestra lectura, por vuestra compañía y por vuestros comentarios!!!.

    BESOTES!!!

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¡Gracias por pasarte!. ¡Gracias por tus palabras! :).

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