Es tan dulce escucharle en su elocuencia... a veces toda su concentración puesta en palabras y gestos para explicarte alguna cosa. Y tan sumamente divertido en muchas ocasiones... puede haber sido un día horrible y de repente, unas palabras, una frase, unos gestos y acabamos a carcajada limpia y cargados de energía y de amor y orgullo hacia su personita ^_^.
* Los momentos de ir a dormir y ponerle el pijama, siguen siendo de lo más "interesantes":
- Mami, tengo "mene" (pene)
- Si hijo, tienes pene.
- Y papá tiene "mene".
- Si corazón, papá también tiene pene.
- Y tú tienes "mene".
- No corazón, yo no tengo pene.
- No mamá, tú no tienes "mene" tienes pelos.
Yo muerta de la risa, le digo:
- Si, cielo y papá también tiene pelos.
- No mamá, papá no. Papá no tiene pelos en el "mene".
Muerta de la risa le digo que no, que ahí no tiene pelos. Y continúa:
- Tú tienes pelos.
- ¿Dónde corazón?.
- Ahí, dice señalando e incorporándose un poco.
- Vale, si que tengo.
- Y la tía, y el tío, y el tete, y Odín (nuestro perro) y Tiger (nuestro gato). Todos, tooooodos tienen peeeeeelo. Y yooooooo
- ¿Tú?, ¿dónde tienes pelo?.
Y con cara de pillo, me mira, se ríe y se lleva las manos a la cabeza:
- Aquí tengo pelo mamá.
* Acabo de ducharme y lavarme el pelo a toda pastilla, mientras también le bañaba a él. Para secarme el pelo toda una odisea con él sin parar por el baño y sin dejar nada quieto. Cuando bajamos a cenar, llevándole a él en brazos, paro delante de un espejo para mirar furtivamente cómo me ha quedado el pelo. Se percata, me mira, me sonríe y me dice:
- Mami, tú vas guapa, guapaaaa.
* Tras ir a la peluquería (que buena falta me hacía) y decirme que estaba guapa, llega la hora de dormir por la noche y mientras estoy a su lado, esperando que duerma, me sostiene muy tiernamente un mechón de mi pelo entre sus deditos y lo pasa delicadamente hasta el final del mismo y me dice:
- Mamá, tienes bonito el pelo...
ya os imagináis que casi me lo como a besos.
* Tras cenar, casi siempre sacamos un poquito de queso y comemos algún pedacito. Su padre saca queso tipo emmental que tiene agujeros:
- Papá, dame un agujerito pequeño pequeño.
Comenzamos a reír los dos:
- Pero ¿quieres queso o agujero?.
- No papá, quiero un agujero pequeño, pequeeeeño.
Riéndose, corta un cuadrado con un agujero en medio, lo recorta bien y se lo da. Feliz, lo coge entre sus dedos y me lo enseña.
- Ohhh mamá ¡¡¡mira qué agujero!!!, mete tú el dedo en el agujero pequeño pequeño.
- No Javier, no meto el dedo... anda, come (muerta de la risa).
- Papá dame pofavor otro agujero pequeño pequeño.
Yo ya no puedo más y me río a mandíbula batiente, casi con lágrimas en los ojos, mientras su padre vuelve a cortar otro cuadrado con agujero en medio; se lo da con una mano, mientras en la otra sujeta un trozo del queso quitado y sin agujeros.
Lo coge entusiasmado con los dedos diciendo ¡¡¡Gasssias!!!. Y con la otra mano, muy rápido, roba el pedazo de queso que sujetaba su padre.
- Y éste también (con una gran sonrisa).
* Las frases que más repite a lo largo del día son:
- Mamá, sabes, los monstruos no existen.
- La tele no hace nada, y
- Ainnnsssss, ¡¡¡mamá, te quiero mucho, mucho, muuuuchoooo!!!.
Ahora esta última frase la modifica, diciendo lo mismo y a continuación con:
- Ainnnnss, No, ¡¡¡¡te quiero MÁS!!!.
* Los momentos de ir a dormir y ponerle el pijama, siguen siendo de lo más "interesantes":
- Mami, tengo "mene" (pene)
- Si hijo, tienes pene.
- Y papá tiene "mene".
- Si corazón, papá también tiene pene.
- Y tú tienes "mene".
- No corazón, yo no tengo pene.
- No mamá, tú no tienes "mene" tienes pelos.
Yo muerta de la risa, le digo:
- Si, cielo y papá también tiene pelos.
- No mamá, papá no. Papá no tiene pelos en el "mene".
Muerta de la risa le digo que no, que ahí no tiene pelos. Y continúa:
- Tú tienes pelos.
- ¿Dónde corazón?.
- Ahí, dice señalando e incorporándose un poco.
- Vale, si que tengo.
- Y la tía, y el tío, y el tete, y Odín (nuestro perro) y Tiger (nuestro gato). Todos, tooooodos tienen peeeeeelo. Y yooooooo
- ¿Tú?, ¿dónde tienes pelo?.
Y con cara de pillo, me mira, se ríe y se lleva las manos a la cabeza:
- Aquí tengo pelo mamá.
* Acabo de ducharme y lavarme el pelo a toda pastilla, mientras también le bañaba a él. Para secarme el pelo toda una odisea con él sin parar por el baño y sin dejar nada quieto. Cuando bajamos a cenar, llevándole a él en brazos, paro delante de un espejo para mirar furtivamente cómo me ha quedado el pelo. Se percata, me mira, me sonríe y me dice:
- Mami, tú vas guapa, guapaaaa.
* Tras ir a la peluquería (que buena falta me hacía) y decirme que estaba guapa, llega la hora de dormir por la noche y mientras estoy a su lado, esperando que duerma, me sostiene muy tiernamente un mechón de mi pelo entre sus deditos y lo pasa delicadamente hasta el final del mismo y me dice:
- Mamá, tienes bonito el pelo...
ya os imagináis que casi me lo como a besos.
* Tras cenar, casi siempre sacamos un poquito de queso y comemos algún pedacito. Su padre saca queso tipo emmental que tiene agujeros:
- Papá, dame un agujerito pequeño pequeño.
Comenzamos a reír los dos:
- Pero ¿quieres queso o agujero?.
- No papá, quiero un agujero pequeño, pequeeeeño.
Riéndose, corta un cuadrado con un agujero en medio, lo recorta bien y se lo da. Feliz, lo coge entre sus dedos y me lo enseña.
- Ohhh mamá ¡¡¡mira qué agujero!!!, mete tú el dedo en el agujero pequeño pequeño.
- No Javier, no meto el dedo... anda, come (muerta de la risa).
- Papá dame pofavor otro agujero pequeño pequeño.
Yo ya no puedo más y me río a mandíbula batiente, casi con lágrimas en los ojos, mientras su padre vuelve a cortar otro cuadrado con agujero en medio; se lo da con una mano, mientras en la otra sujeta un trozo del queso quitado y sin agujeros.
Lo coge entusiasmado con los dedos diciendo ¡¡¡Gasssias!!!. Y con la otra mano, muy rápido, roba el pedazo de queso que sujetaba su padre.
- Y éste también (con una gran sonrisa).
* Las frases que más repite a lo largo del día son:
- Mamá, sabes, los monstruos no existen.
- La tele no hace nada, y
- Ainnnsssss, ¡¡¡mamá, te quiero mucho, mucho, muuuuchoooo!!!.
Ahora esta última frase la modifica, diciendo lo mismo y a continuación con:
- Ainnnnss, No, ¡¡¡¡te quiero MÁS!!!.
Inma,
ResponderEliminarTu peque está para comérselo a besos. Esa lengua de trapo y sus ocurrencias, que bonito!
Me reí mucho con la historia del queso y los agujerito. Es como cuando mi nena me pide, "pan con nutella, pero sin pan" jajajaj
besos!
Hola Iroana:
ResponderEliminar¡Anda que no sabe nada tu hija!, jajaja, claaaaro es que lo importante es la Nutella. Son tremendos y Geniales!!!.
Besotes!!!.
jajajjaja, que gracioso...
ResponderEliminares verdad, el mío con el tema del pene también le llama la atención..
el otro día mientras cambiábamos a su hermanita ( que en unos días hará 1 añitos...y siempre le decimos que ya es está haciendo mayorcita...) me pregunta;
¿¿ mamá ahora que la tata se está haciendo mayorcita le va a crecer ya la churra ?? jajajajajjaj
yo me partía...
son geniales los peques, que pena que se nos escapen miles de momentos tan divertidos (( por lo menos a mi, que siempre pienso en apuntarlos y después se me olvidan..))
aaaaiiii... ESTOS LOCOS BAJITOS....!!
Hola GaLa:
ResponderEliminarLo de tu hijo con la churra, es ¡¡¡buenísimo!!!. Son encantadores y tremendamente divertidos.
BESOTES.