Siendo tan inquieto y activo, no hacía mucho caso de muñecos y peluches, sólo de tooooodo lo que llevase ruedas, jejejeje. Pero llevaba ya varias semanas que, jugando a dormir, se tumbaba en el sofá, cogía algún muñeco, se lo ponía al lado, le decía dulcemente "ay, ¡¡¡te quiero mucho osito!!!, vamos a dormir, buenas noches"; a continuación cogía un cojín y se tapaba, llevando sumo cuidado en que también tapara a su compañero... ¡¡¡qué dulce, qué tierno!!!.
El miércoles pasado por la noche, fue la primera vez que me hizo bajar al comedor a buscar a su pequeño osito. Pensamos en qué nombre ponerle y medio decidimos que se llamaría Jacky, porque hasta ahora sólo le decía "osito" (a pesar de que otros peluches disfrutaban ya de un nombre).
Desde ese día, lo pide para la siesta y para dormir por la noche, me pide que le ayude a colocarlo a su lado y a arroparlo, le dice cuánto le quiere, le da las buenas noches y me da la mano... a un lado su osito y al otro yo. Un par de veces que se ha pasado a la cama de mamá y papá, también ha venido su osito (¡menos mal que es pequeño! XDDD).
Y es que, a pesar de ser un pequeño torbellino, tiene un grandísimo y tiernísimo corazón, lleno de amor y repleto de cosas para compartir con los demás, como demuestra día tras día en casa y con quien se encuentra en parques y demás lugares a donde vamos.
Cuanta dulzura y bondad hay en los peques eh? Dios bendiga a tu bebé.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte y muchas bendiciones para tu familia.
Muchísimas gracias Walkiria por tu comentario y por tus bendiciones!!!.
ResponderEliminarBendiciones también para tí y para tu familia.