Hoy leemos: La colcha de la abuela

¡Feliz Año!, lo primero de todo, espero que hayáis pasado unos días de grandes pequeños momentos, pero no por haber sido época navideña, sino porque si, sin más.

Quería haber preparado una entrada con nuestros preferidos de los reseñados en este blog en el año 2015, de hecho tenía anotados los títulos preferidos del peque y de los papis, pero al final se me echó el tiempo encima y no fue posible... La verdad, es que no ando muy bien de tiempo para pasar por aquí, pero aún así, no quería faltar más y aquí dejo una entrada sobre uno de nuestras últimas lecturas, aunque la entrada sea cortita.

Se trata del Álbum Ilustrado La colcha de la abuela de Paulette Bourgeois y Stéphane Jorich, editado por Everest.

La abuela de Emily se muda a vivir a una residencia para la tercera edad, llamada Vista del Bosque. Un tema que a día de hoy se puede dar mucho en muchas familias. Es muy duro para las personas dejar su casa, su espacio, sus vecinos y vecindario... sus costumbres... de pronto se encuentran en una habitación, posiblemente compartida, conviviendo con personas extrañas y con una serie de normas impuestas... Cierto es que algunos lo llevan muy bien, hacen amigos, comienzan a tener aficiones, entran y salen si les es posible, pero lo más normal, tal vez, es que se encuentren tristes y solos... Justo así se encuentra la abuela de Emily y cuando van a visitarla la encuentran sentada en una esquina de su nueva habitación, sin querer hacer y quejándose por todo.

Tras la visita y ya en casa, Emily y su madre se pondrán a revisar todas las cosas de la abuela y encontrarán todo tipo de tesoros, justo uno de ellos, les dará la idea para hacer que se sienta más como en casa y comience a levantar el ánimo. Ambas, madre e hija, se ponen manos a la obra con todo el amor y la ilusión del mundo... y os diré una cosa, consiguen no sólo hacerle feliz, sino que de un cambio radical.

Lo recomiendo tanto para niños como para adultos... tal vez os encontréis en una situación algo similar y así podáis no sólo explicar a vuestros hijos, sino también mirar con otros ojos y encontrar la forma de hacer felices a nuestros mayores.

¡No dejéis nunca de hacerles saber a vuestros seres queridos cuánto les queréis y cuánto significan para vosotros!.