La cuestión es que compré lana para probar, pero en una mercería normalilla, con lana que era más bien, acrílico y donde no tenían ni idea, así que probé con el ganchillo que era lo que en realidad a mí me gustaba cuando era pequeña. En este caso era mi abuela paterna la que era lo más de lo más en ganchillo, hacía mantelitos, cositas para la mesa (que ahora no sé cómo se llaman), para los sofás (para la zona donde se apoya cabeza y brazos), cestas... si si, cestas, monísimas que después quedaban almidonaditas con agua y azúcar, si no recuerdo mal. La cuestión es que me enseñó un poquito y con el ganchillo yo veía que si me cundía, que avanzaba, así que me regalaron una aguja de ganchillo y a darle que te pego, jejeje. Me hice una bolsa de aseo y un bolsito, más monoooooo.
Pero hay cosas que me da la impresión de que quedan mejor con agujas de tejer, así que, pasó el verano y volvió la idea con fuerza. Además, sigo con el planteamiento de hacer todo lo que pueda en casa (en mayor o menor medida), con cariño y ahorrando todo lo que se pueda, que la situación está como está. Pues nada, allá que me fuí a por una lana gordita para hacerle a mi Cucolinet un gorro y una bufanda, puesto que comenzó el frío y lo que tenía del año pasado, ya le quedaba algo pequeño. Había oído que con las agujas circulares para gorros era mucho más rápido y me llevé unas, las únicas que tenía, pero no fui capaz de hacer la segunda fila de puntos... no me llegaban las agujas, eran demasiado largas. Como la señora se ofreció a ayudarme, diciendo que pasara por allí cuando tuviera dudas, me fui corriendo mientras mi marido se iba a recoger al peque al colegio. La señora no tenía idea de agujas circulares, vendía alguna, pero ella estaba acostumbrada a las agujas rectas, así que finalmente las cambié por una aguja de lana, que no tenía y me hizo un vale por el resto que quedaba a mi favor, al fin y al cabo, lo más seguro es que tuviera que comprar un ovillo más para la bufanda.
Así que nada, me puse a hacer el gorro con las dos agujas... era para verme, delante del ordenador, con vídeos puestos de punto derecho y revés de la página Guía para tejer bien, ¡¡¡super recomendable!!! y sin llegar a ver cómo se hacía el punto revés... ay ¡¡¡madre del amor hermoso!!!, si me viera mi madre, con lo que ella hacía, que se compraba una revista, veía el patrón y sin problema... ¡¡¡Ilumíname Mamá!!!, decía yo.... qué vergüenza....
No sé cuánto tiempo estuve para hacer el punto al revés bien, no había forma de coger la hebra de lana, jajajaja, ahora me acuerdo y me parto de la risa. De repente, me dí cuenta, de que para hacerlo, tenía que tener la hebra por arriba y no por abajo, aaaayyyyyyy Inma hija, que no te enteras XDDD.
Y como soy como soy, para empezar, en lugar de por lo más sencillo, es decir, la bufanda, pues no, yo por lo más difícil, por el gorro, porque le era mucho más necesario a mi peque. Hice, deshice y no sabía ni por dónde andaba... hacía punto elástico, o lo intentaba, con 2 puntos derecho y 2 puntos revés, pero me descontaba y ya no sabía cuál me tocaba... vamos, de risa. Al final, gracias a una amiga y a través de FB y de WhastApp conseguí distinguir qué tenía que hacer y fue llegando la "inspiración".
Poco a poco me enganché y me ponía un ratito por las tardes, dale que te pego... era muy curioso, porque ya digo que de pequeña no me gustaba nada de nada, pero ahora, uyyy, ¡si me relajaba y todo!. De pronto veía mis manos, las agujas, la lana y al momento, era como si viera con otros ojos y viera las manos de mi madre avanzando en su labor, precisa, rápida.... me emocionó mucho esta especie de visiones, recuerdos... no sé cómo llamarlo. Normalmente me acuerdo muchìsimo de mi madre, pero haciendo punto, uuuffff, es como si estuviera viéndola toooodo el tiempo. No sé explicarlo, pero me siento super bien.
Terminé el gorro, sin seguir patrones ni vídeos y un poco al tun tun, teniendo la inestimable ayuda de mi amiga a través del WhastApp, ¡qué maravillosa es la tecnología para comunicarse con las personas! ♥ (no tanto para otras cosas, pero para acercarnos los unos a los otros, es LO MÁS).
Contentísima, me planteé hacer un gorro para mi marido, otro para mí y un cuello o bufanda también. Mi marido dijo que él sólo gorro, y me planteé buscar unas agujas circulares más pequeñas o bien intercambiables.
Allá que nos fuimos a Alicante una mañana, después de dejar a nuestro Cucolinet en el cole, a una tienda de lanas, super recomendable: Y punto, y allí fue donde me enteré que el gorrito que había hecho, tenía el punto muy apretado, grrrrrrrrr, anda, y yo que pensé que tenía el punto flojo, jajajaja, y no hacía más que intentar apretar los extremos, en fin... que tiene que haber de todo en este mundo.
Y de repente, se hizo la luz en mi cabecita y me vi a mí misma, una pequeñaja, quejándose de que no le gustaba el punto porque no avanzaba nada de nada y mi madre, toda tierna y paciente, cogiendo "mi labor" e intentando adelantarme algo, costándole mucho porque me decía "ay, pero es que haces el punto muy prieto, así no avanzarás y te costará mucho", jajaja. Así que nada, me planteé deshacer el gorro, pero mi amiga me dijo que lo dejara e hiciera otro para el próximo invierno. Yo pensé en deshacerlo en verano, pero no lo tenía claro.
Comencé con la bufanda, más relajada, más suelta y poco a poco cogí más o menos "maña" y se fue soltando el punto y cuando ya llevaba 106 centímetros de bufanda, que se dice pronto, vuelvo a la tienda donde compré la lana a por un ovillo más. Comentando con la mujer cómo iba (puesto que sabía que era lo primero que hacía) le conté que la bufanda se me enrollaba, se hacía un rulito. Ahí me enteré que estaba haciendo mal el punto para ser una bufanda y le dije, "uff, pues ahora no voy a deshacerla con todo lo que llevo, la plancho y en verano la deshago y vuelvo a hacer". Pero no, si planchaba la lana, ya no iba a quedar bien como para deshacerla y volverla a hacer... así que, después de estar venga a darle vueltas a la cabecita y de comentárselo a mi amiga por WhastApp (que también me dio muy buenas recomendaciones para que quedara mejor y no deshacerla), pues en un pis pas, la deshice toda y vuelta a empezar.
Terminé la bufanda y decir que estaba orgullosa era poco. Continué con el gorro de papá, pero esta vez con las agujas circulares. ¡¡¡Una Maravilla!!!, enamoradísima de ellas ♥. Comprendo que haya gente que desde que se puso con ellas, ya no quiera utilizar otra cosa. Tenía pensado que lo siguiente fuera mi gorro, pero no estaba contenta con el gorro de mi peque y lo deshice y volví a hacer, esta vez con las circulares. En nada lo tenía hecho.
Y por fin me tocaba a mí, yujuuuuu, con una lana preciosísima me puse a ello y ya lo tengo terminado y estrenado. Contentísima, orgullosísima, es poco, ¡¡¡qué bonito!!!. Tan contenta que no me he esperado a tener el cuello (ni lo he empezado) para hacer esta entrada, jejeje.
Hice alguna foto con el móvil que subí a FB, pero también aproveché e hice con la cámara, así que dejo unas cuantas de mi "fiebre lanera".
Agujas circulares de madera, intercambiables y gorro de mi Cucolinet en pleno proceso. |
Así quedó la bufanda de mi Cucolinet, que le valdrá para unos cuantos años. |
Gorro de mi marido con lana azul marino y gordita, como él lo quería. |
Fotos hechas de noche y con flash, son malillas, pero es que no había forma de que parara quieto, jejeje, pero aquí están mis chicos cada uno con su gorro ya acabado y el día que lo estrenaron.
Y aquí estoy yo, estrenando mi precioso gorro para hacerme unas fotitos de autorretrato encantada con mi creación ♥. Una de éstas va para actualizar mi foto de perfil ;).
Me encantaaaaaa. Animo y bsss.
ResponderEliminarGracias Preciosa!!!! ♥
EliminarSon preciosos, me encanta!!!!
ResponderEliminarBesitos
Gracias Suu, ya sabes, voy a probar con el crochet ;).
EliminarBesotes!!!.
Que artista, a mi me parece dificilisimo. Un beso y a seguir agujas en mano. Un beso
ResponderEliminarBatallitasdemamá, te prometo que esto que he hecho es muy fácil, de verdad.
EliminarBesotes!!!.
lo dicho. Que me estás dando envieja jajajajaj
ResponderEliminarbesazo!!!!
estás guapísima y tus hombres para comérselos
Pues nada, nada, a ponerse Gallinita, jejeje, ¿te unes al grupete de punto y crochet que hemos formado? ;).
EliminarMuchos Besotes y Gracias por los piropos!!!, se los paso de tu parte a mis chicos =).
Me muero de la envidiaaaaaa! Es todo chulísimo. A ver si aprendo a hacer cositas de estas. Estás megaguapa petardilla y tus chicos, dos bombones.
ResponderEliminarUn besazo enorme!!
Y tanto que vas a aprender y a hacer cosas chulísimas y con la máquina ya, te saldrás, jejeje.
EliminarMuchas Gracias y Muchos Besotes Corazoncete!!!.
No, no!! no te preocupes todo lo contrario!!
ResponderEliminarno sabes las ganas que me has dado de hacerlo yo tambien!! y como leí que comentaste a alguien: el tiempo se saca de otras cosas... pues me lo voy a plantear muy mucho!!
Decirte que te han quedado preciosoooos, sobretodo el tuyo me encanta, con esos colores!
Cada día estás más guapa, me encantan esos autorretratos!!
Muchos besos Inma!
Ay Elisabet, que no encuentro el comentario anterior, ¿o fue por FB?, ay mi neurona secuestrada, qué mal que está, jajaja. Si quieres que te apunte/invite me lo dices, que aquí entiendo que ahora como que no, ¿no?.
EliminarGracias por todas esas palabras bonitas!!! ♥.
MUACKSSS!!!.
Tengo ganas de aprender a hacer punto, aunque con el poco tiempo que tengo últimamente lo veo magro magrísimo...Lástima que no te tenga cerquita para hacerme una master class :)
ResponderEliminarMuuas!
Hola Mo:
EliminarPues todo es ponerse, aunque sea 10 minutillos locos, jejeje. ¿Te apunto entonces?, y si no te pones, pues vas mirando algún tutorial sensillo, ¿te hace? ;).
Muchos Besotes!!!.
Bravoooooooo!!!
ResponderEliminarA mí me pasa como a ti, es ponerme con las agujas y venirme flases de pequeñaja en casa de mi abuela aprendiendo a hacer punto. Hace poquito lo retomé y mi madre me empezó a enseñar a hacer ganchillo...mi abuela esque ya tiene 93 años!! es una sensación maravillosa, como si te fundieses a ellas y a muchas más generaciones de mujeres en un gesto tan simple como tejer.
Por cierto, el otro día hablaste de una librería en San Vicente, hoy mencionas Alicante, parece que estamos más cerquita de lo que creía.
Un beso
Wow Mamácolibrí, qué bien lo has descrito!!!, es justo eso, me alegra sentirme entendida y acompañada en todas estas maravillosas sensaciones ^_^. No me dejes con la intriga por Dios, ¿dónde vives?, a ver si vamos a ser vecinas, jejeje; yo vivo en Mutxamel ;).
EliminarEspero impaciente la respuesta :).
Muuchos Besotes!!!.
En Alicante, muy muy cerquita, jeje :)
EliminarBueno, bueno, bueno, ¿qué me estás contando? O_O, pues alguna vez podrías hacer una "desvirtualización", jejeje. Ya me dirás qué te parece ;).
EliminarMUACKSSS!!!.
Qué bonitos, sobre todo el tuyo, ese color me encanta además.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas Gracias Carol!!!, en cuanto vi las madejas, me enamoré del color... después vi otra del mismo tipo, pero con morados/lilas y dudé, pero mi marido me terminó de convencer porque es que estos colores son preciosos.
EliminarMuchos Besotes!!!.
A Dios pongo por testigo que algún día conseguiré hacer eso!! jajaj
ResponderEliminarPero entre que tengo trabajos, que estudiar y que necesito a mi madre... Miraré ese blog que nos has dado porque no coincido en horarios con mi madre y no puedo avanzar y todo lo que he mirado por internet no me convence, ¡No lo entiendo! jajaja
Besos
Claro que lo conseguirás Piruli, algún ratito cuando puedas y puntos sencillos y sin tensar y verás como en nada le coges práctica ;).
EliminarMuchos Besotes!!!.
Oyeee... qué primer planazo!! estás preciosa!!
ResponderEliminarYo debería aprender (empecé hace años pero lo dejé), porque creo que ayuda mucho a ejercitar la paciencia.
Un besito.
Hola Raquel :), Muuuchas Gracias!!!, qué deberías aprender?, no sabía yo que se ejercitaba la paciencia, jajaja, mira, eso me vendrá bien también ;D.
EliminarMuuchos Besotes!!!.
Preciosa entrada, calentita, acogedora, dulce... y estás reguapa
ResponderEliminarMuchísimas Gracias Itsaso!!!, eres un Cielo =D.
EliminarBesotes!!!.