Inmediatamente me llamó la atención la portada... sombría, triste, pero a la vez, evocadora y con esos pequeños toques amarillos: en la ventana del edificio de la izquierda, un levísimo resplandor en la farola y en el interior de la última letra "o" de amarillo. Resplandor de luz en los extremos de la ilustración, como queriendo abrirse paso y marcharse del lugar. Y una persona en la esquina inferior derecha, casi saliéndose de la escena... es inevitable fijarse en dicha figura, algo distinta al resto de la escena, más colorida y casi abrazando un paraguas plegado...; si nos fijamos bien, el mango de dicho paraguas también es amarillo y ambos, hombre y paraguas, poco a poco salen de la escena. Más allá les esperarán entornos más coloridos, mágicos y alegres. La ilustración de la portada, podremos volver a contemplarla completa en el interior del álbum.
Se trata de "El paraguas amarillo" de Joel Franz Rosell e ilustrado por Giulia Frances. Me resultó curioso saber que Joel también es ilustrador, sin embargo en esta ocasión, esta misión fue magistralmente llevada a cabo por Giulia, siendo su primer álbum ilustrado. Editado por la Editorial Kalandraka muy presente en nuestra literatura infantil.
Si el texto me cautivó con tono líricos y poéticos, las ilustraciones acompañan a la perfección al mismo. Tratamiento monocromo sobresaliendo toques de color para resaltar todo aquello que se sale de la monotonía. Una historia que habla de un mundo monótono, uniforme... una metáfora de esta sociedad, pero también de marcar la diferencia.
A veces tenemos miedo a ser o a sentirnos distintos y sin embargo, cada uno es único y totalmente diferente al resto. Precisamente en esas desigualdades se ampara nuestra maravillosa exclusividad. Porque ser diferente te da opción a ser libre, y a partir de ahí, de sentirnos libres, no hay miedo a expresar la creatividad y a explorar nuestro mundo interior como algo magnánimo y extraordinario. Las personas diferentes hacen que este mundo sea diferente o por lo menos, que haya islas donde poder expresarse, sentirse uno mismo y vivir momentos mágicos.
Cuando tú creas que no puedes hacer nada por cambiar las cosas, piensa en el operario que un buen día decidió tocar la palanquita especial que decía "tinte amarillo pollito" (aquí me vino una amplia sonrisa recordando a nuestros grandes amigos plumíferos y su corral), imaginando un hermoso sol bajo la lluvia..., piensa en ese paraguas diferente al resto que sólo quería servir de resguardo cobijando de chubascos y tormentas..., piensa en la persona que justo buscaba algo peculiar y distinto para una misión muy especial..., y piensa en el paraguas amarillo que a pesar de seguir teniendo su pequeño sueño, disfruta de esos momentos de felicidad, alegría y colorido en los que es parte creativa y parte cómplice.
Sin duda un álbum extraordinario que enseñará a los niños el valor de la diferencia, la libertad y la creatividad.
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