Como no, este libro lo encontramos en nuestra Biblioteca donde nos surtimos ampliamente cada dos semanas más o menos. Ya que el peque está en momento "dinosaurios" realizando estudios exhaustivos sobre el tema (pero eso ya es otra historia), en cuanto vi la portada y el título del ejemplar ni siquiera le eché una ojeada, directamente pasó a nuestra bolsa de los libros.
Como era de esperar nos encontramos con un libro divertidísimo. Y es que ¿a quién no le ha ocurrido oír a sus padres hablar de su niñez y pensar que lo que cuentan es totalmente increíble?. Yo recuerdo que no daba crédito a las cosas que me contaban mis padres y abuelos... ¡qué sólo oían la radio!, ¡qué comían de lo que plantaban en el campo!, ¡tenían un carro y mulas y así se movían de un sitio a otro!... y así podría seguir y seguir... Pues ahora a los niños les pasa idem de idem. Están acostumbrados a la televisión, los móviles, los video juegos, internet, etc. Mi hijo me mira como si yo fuera de otro planeta cuando le digo que siendo muy muy pequeña no había televisión, después comenzaron los primeros televisores y todo se veía en blanco y negro, no había nada de móviles, ni ordenadores, ni video juegos, no existían simplemente; jugábamos sin juguetes y sin parques ni columpios... a cuadros se queda. Y es que a veces nos miran como si fuéramos verdaderos hombres de la prehistoria, jajaja. Y esto es justamente lo que se recrea aquí, con muchísimo humor y mucha sátira.
Si no me equivoco lo he visto recomendado de 6 a 9 años, pero os puedo asegurar que desde los 6 años, puede leerse hasta los 99 por lo menos. Algunas cosas tal vez los más peques no las entiendan del todo, aún así, viendo las ilustraciones seguro que les hacen mucha gracia. Con otras, simplemente se partirán de la risa, como le pasó a mi peque cuando llegamos a la parte de los super héroes, donde le cogió tal ataque de risa, que no podía parar de carcajear y acto seguido fue preso de un asalto de hipo del que no había forma de librarse con las risas, como le suele pasar en tales circunstancias.
Para concluir toda una joya de Biblioteca que no se debe pasar por alto bajo ninguna circunstancia.
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