martes, 4 de marzo de 2014

Las casitas de los Cerditos y la Alimentación

En casa intentamos llevar una alimentación lo más sana posible. Esto es un proceso que cada uno lleva a su ritmo y en función de sus necesidades, pensamientos y posibilidades. Cuando hay un niño, muchas personas nos sentimos todavía más en la necesidad de ser conscientes de qué comemos, como es nuestro caso.

Sabido es que en esta sociedad se ve como "normal" el consumo por parte de los niños, de todo tipo de chucherías con altísimos contenidos de azúcares. Las investigaciones demuestran lo realmente dañino que es el AzúcarAQUÍ podéis leer una entrada de la Dra. Odile Fernández de Mis Recetas Anticáncer, pero sólo hay que buscar un poquito y ver algunos de los muchísimos artículos al respecto.

El Glutamato Monosódico es otra de las sustancias altamente nocivas y que sin embargo está presente en muchísimos productos, entre ellos, los que van destinados a los más pequeños, como por ejemplo muchos tipos de chips aperitivos. Se trata de un potenciador de sabor, que dicho así, suena bastante inofensivo, pero también podemos encontrar muchos artículos que hablan de su peligro. AQUÍ tenemos uno por ejemplo de Discovery DSalud. AQUÍ otro de Ecoosfera.

El "problema" estriba en que, por lo general, no leemos las etiquetas. Se tiende a pensar que de otra forma "no comeríamos nada". Que si nos ponemos a pensar no saldríamos a la calle, por los gases contaminantes, por ejemplo. Que "por un poquito, no pasa nada". Pero ¿habéis pensado cuantos poquitos vamos sumando y sumando?. Por contra nos encontramos que la inmensa mayoría de personas se encuentran contando calorías y muy poquitos contando químicos tóxicos... Tal vez pensado así y en frío, llegue un poco más a cada uno/a que pueda leer esto. Si hablamos por ejemplo del Glutamato Monosódico, podría ser responsable de una gran parte de la Obesidad... leed cualquier artículo de los linkeados más arriba.


Pues bien, todo este rollo, para comentar cómo intentamos concienciar a nuestro Cucolinet... el porqué compramos estas galletas, en lugar de esas que lleva al cole un amigo suyo y que tienen forma de unos personajes de alguna serie de dibujos (por ejemplo); el porqué preferimos hacer en casa un bizcocho o unas magdalenas (además del placer de hacerlo en casa); el porqué compramos alguna vez patatas fritas y leemos la etiqueta y no otros tipos de cheetos, doritos o similares.

Siempre le decimos que es importante comer sano, comer alimentos que hagan bien a nuestro cuerpo. Pero claro, para un niño de 4 años es complicado, porque un adulto, es consciente y puede elegir llevar una alimentación sana, pero que un niño la lleve, es misión de los padres.

El otro día de pronto, mientras comíamos, me vino una idea a la cabeza para explicarle el porqué de cuidar los ingredientes de los alimentos y como me gustó tanto, paso a exponerla y es el motivo de esta entrada.

- Verás, ¿te acuerdas de las casas de los tres cerditos?.
- Si mamá.
- Y ¿te acuerdas de cómo estaban construidas?.
- Claaaaaro, una era de paja, la otra de madera y la tercera de ladrillos.
- Y los cerditos estaban muy contentos con sus casas, ¿verdad?. Eran todas muy bonitas.
- Si.
- Bien, así es. Y ¿qué pasaba cuando el lobo llegaba a ellas y se ponía a soplar?.
- Que toooodas volaban mamá, y los cerditos se quedaban sin ellas. Llegaba el lobo y a soplar y a soplar y pooofff, la casa se rompía toda toda.
- Pero había una casa a la que no le pasaba esto.
- Si, la casa de ladrillos porque era muy muy fueeeerte.
- Así es. Pues bien, las casas eras destruidas por el lobo porque los materiales que utilizaban los cerditos para construirlas eran frágiles. Pues lo mismo pasa con los alimentos. Los ingredientes de lo que comemos son como la paja, la madera o los ladrillos. Si los ingredientes son buenos y sanos, harán que nuestro cuerpo sea fuerte como la casa de ladrillos del cerdito mayor. Pero si los ingredientes no son muy sanos, nuestro cuerpo será como las otras dos casitas, estaremos más débiles y podremos estar más veces enfermos o con el tiempo, no sentirnos fuertes y comenzar a estar más malitos.

Mi peque se quedo serio y pensativo mirándome y de pronto me dijo...

- Aaaahhhhh, ya lo entiendo mamá, pues yo quiero comer cosas sanas para ser como la casa de ladrillos de los cerditos.

Y claro está, aparecieron unas enoooormes sonrisas en nuestros rostros...


Imagen de la página Rosa Fernández Salamanca Infantil



6 comentarios:

  1. Oye, pues es una buena analogía. Yo me estoy volviendo bastante machaca con la comida, pero aún así estamos lejos de tener una alimentación todo lo sana que desearía...
    Besotes!

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    Respuestas
    1. A nosotros nos fue magnífica la analogía ;^). Como digo, el tema de la alimentación no deja de ser un proceso que cada uno lleva, tal vez en un tiempo, la cosa cambie, o no... cuando estéis preparados y deba ser Mo.

      Besotes!!!.

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  2. Respuestas
    1. Ya me dirás qué les parece a tus hijos esta analogía ;^).

      Besotes!!!.

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  3. Respuestas
    1. Me alegro que te guste Flores de Oliveira, me vino a la cabeza de pronto y me pareció una buena idea.

      Besotes!!!.

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¡Gracias por pasarte!. ¡Gracias por tus palabras! :).

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