Elegir, decidir, actuar...

¿Cómo lleváis los calores?, por aquí la noches ya son complicadas, uffff. Decían que no iba a haber verano este año.... JA JA, pues... toma Calorazo!!!.

Estoy pensando en hacer un parón en Agosto en esta sección de los Viernes, al fin y al cabo, todos estamos mucho más fuera de casa pasando el verano: playas, piscinas, lugares de vacaciones, parques, amigos, familia y un largo etcétera. Nosotros paramos poco porque llevamos al peque a la piscina y también vamos alguna vez a la playa, así que entre esto y los demás quehaceres de la casa, hay días que no paramos y acabamos que no podemos con nuestra alma. Pero todavía estamos en Julio, así que vamos con nuestros Viernes de Reflexión.


El buda de la experiencia

"Del mismo modo que 

examinarías el oro quemando, 

cortando y frotando, también los 

monjes y estudiosos deberían 

examinar mis palabras".

Siddartha Gautama animaba a sus discípulos a que comprobaran sus preceptos por sí mismos. Y eso por una razón muy simple: una verdad extrema no tiene la misma fuerza que aquello que se ha probado en propia carne. Por eso el budismo no es una filosofía para ser creída, asumida o memorizada, sino una perspectiva que hay que practicar y refrendar en la realidad.

Imagen de la página Compateciencia2do

En su novela sobre el maestro indio, Hermann Hesse ilustra este punto con un enfrentamiento dialéctico entre el protagonista y el Buda, a quien el primero se dirige con estas palabras: "Tú has encontrado la salvación ante la muerte. La has alcanzado a través de tu propia búsqueda, por tu propio camino, a través de los pensamientos, el conocimiento, la inspiración. ¡No la has alcanzado a través de una doctrina!. Y, del mismo modo, así pienso yo, oh eminente, ¡a nadie le es concedida la salvación a través de una doctrina!".


Prueba y error

En la búsqueda de soluciones propias es muy útil el método empírico de "prueba y error" que usan los científicos en sus experimentos. Cuando una determinada actitud ha cosechado malos resultados, hay que buscar de inmediato otras alternativas. Es preferible intentar un nuevo camino, aunque tampoco sea el correcto, que "tropezar dos veces con la misma piedra".

Hay una frase que me ha gustado especialmente sobre el Budismo "Por eso el budismo no es una filosofía para ser creída, asumida o memorizada, sino una perspectiva que hay que practicar y refrendar en la realidad" y es que creo que se da tanta importancia a la espiritualidad, al ser, que en este caso no servirá de nada lo que te expliquen, sólo lo que uno vaya experimentando e interiorizando. Así también nos indica del Budismo que no intentan convencernos de su filosofía/su religión, no impondrán jamás por la fuerza, dejarán libertad para vivirla y experimentarla, si es lo que se quiere, si estamos preparados... respeto por los cuatros costados... ¡¡¡como me gustaaaaa!!!.

En otro aspecto, creo que todos sabemos que no sirve de nada que nos digan las cosas, mientras no las hagamos o las probemos por nosotros mismos, no las tenemos en cuenta.Y esto me lleva a pensar en los hijos, en la maternidad/paternidad. ¿Cuantísimas veces mis padres me decían algo?, siempre intentando enseñar, avisar, desde la experiencia que dan los años... y ¡cuántas veces cuanto más decían era peor!, ¡cuántas quise probar por mí misma!.

Por mucho que intentemos allanar el camino de nuestros hijos, por mucho que les indiquemos sobre alguna experiencia ya vivida, jamás será como cuando ellos vivan esa misma experiencia, jamás como cuando ellos tomen un camino. Cada uno llegado un momento, elegirá el suyo, y más adelante, volverá a elegir, y a elegir, una y otra y otra... porque eso es la vida.

Será importante siempre caminar hacia adelante. Toda experiencia nos irá formando y hará que seamos "esas personas" y no otras. Mucho mejor actuar y no quedarnos con el tiempo con la duda de "¿qué habría sido?", todos esos "y si hubiera". Debemos vivir y actuar, no quedarnos como meros espectadores de nuestra vida.

Y con nuestros hijos, pues no toca otra que estar siempre a su lado, ayudando, apoyando y dejándoles que tomen su camino, como nuestros padres hicieron con nosotros, y sus padres con ellos... y así generación tras generación.