Peliculeros

Que me gusta a mí el título de la entrada que se me ha ocurrido, jajaja.... La cosa está en que en casa siempre hemos sido muy cinéfilos. Cuando Papá Cuco y Mamá Cuco andábamos de novios, raro era el fin de semana que no acudíamos al cine para ver una película. Eran otros tiempos y trabajábamos los dos (que eso también hace). Tras compartir techo y vida, nos relajamos un poco, ¡¡¡qué gusto tener tu casita!!!, y entonces comenzamos con las noches de peli y pizza (que con el peque volvieron a casa pero de forma distinta). Entonces la pizza era comprada y las pelis, en la mayoría de las ocasiones, eran de Video Club, uno que teníamos cerca de casa. Tras la llegada de Cucolinet, el cine pasó a ultimísimo término, y para mí casi la televisión en general.

No obstante, como todo va cambiando, ya se sabe, comenzamos nuevamente a ver películas de dibujos (y digo "nuevamente" porque siempre nos han gustado). Las noches de los sábados, eran noche de peli, pizza casera y colecho (recientemente a esta ecuación le ha desaparecido el "colecho", snifff). Y cuando Cucolinet en Julio del pasado 2013 decidió que la siesta era una cosa sin importancia y de la que él podía prescindir totalmente, se instauró la casi tradición de ver película después de comer, para intentar que la sobremesa fuera algo más tranquila (a veces lo hemos conseguido otras un poquito menos).

También tuvimos nuestra primera incursión en el cine en Diciembre del 2012, para ver Brave y la verdad, es que fue muchísimo mejor de lo que todos esperábamos y al peque le encantó. De hecho preguntaba cuándo volvíamos a ir al cine y hemos repetido para ver Rompe Ralph y Aviones.

Me siento muy contenta de que el cine haya vuelto a casa, aunque las películas no sean las mismas que antes. Pero, estas vacaciones de Navidades, con los horarios más relajados, mi marido y yo tuvimos noches de cine y terminamos de ver la serie de Harry Potter que tantas ganas teníamos de ver. Yo soy una fan de la literatura fantástica, El Señor de los Anillos, El Hobbit, Harry Potter, las Crónicas Vampíricas de Anne Rice... todos ellos los doveré avidamente en otros tiempos más lectores (ésta es una costumbre que también debo recuperar, en algún momento). Si además es llevada al cine a veces casi de forma magistral, se merecen buenas sesiones de sofá y mantita en buena compañía. Todo un placer ver una película relajadamente los dos juntitos (en lugar de estar sentada en el ordenador...).

Y bueno... el peque comenzó viendo la primera de Harry Potter y la Piedra Filosofal (que tenía mis dudas de si la podría ver o no, así que pregunté a mis amistades por facebook para ver qué me decían), pero es que, en estas vacaciones y comiendo en casa de su yaya, pusieron en televisión Harry Potter y la Cámara Secreta y la vió casi entera, menos el principio. Le gustó. Así que consulté la sinopsis de la tercera: Harry Potter y el Prisionero de Azkaban (porque siempre hay algunas cosas de las películas de las que no me acuerdo bien) y también la hemos visto juntos.

Imagen de la página AnotherGames

Me siento feliz de que a Cucolinet le guste el cine, que le guste ver películas... (aunque no digo que siempre y con todas esté totalmente pendiente de la misma durante todo el largometraje). Feliz de que, como a mí, le guste el género fantástico, con el bien y el mal tan sumamente diferenciados, y con tanta magia... (que para miseria y corruptos enmascarados donde menos te lo esperas ya tenemos bastante en la vida real). Estas últimas películas serán para ver en más ocasiones y conforme vaya creciendo, irá captando y entendiendo partes que ahora pasa de largo. Pero todo hace presagiar tardes y noches de cine juntos en el sofá, con o sin palomitas, eso es lo de menos. ¡Feliz de compartir en Familia!.