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viernes, 17 de enero de 2014

Malabarismos

Esta semana me he pasado más por aquí, hasta puse una receta y todo... ¡qué de tiempo!. Eso si, hoy cita obligada para la reflexión y los paréntesis, en los Viernes de Reflexión:

El buda de la equidistancia


"Los extremos son como 
trampas o emboscadas; 
permanece en el medio, pero ni 
siquiera al medio te aferres". 

Imagen de la página Márketing en redes

Además de ser autor de la teoría atómica de los elementos, Demócrito teorizó sobre ética y afirmó que "la moderación multiplica los placeres". El pensador griego -que era conocido como "Filósofo Alegre" en contraposición con el más pesimista Heráclito- sostenía que a la felicidad se llegaba a través de la equidistancia entre el placer y el dolor, la tranquilidad y la liberación de los medios.

En otro extremo del planeta y el tiempo -aunque sin verse del "medio"- el poeta chino Li Mi-an desarrolló esta misma idea en su Canto del mitad y mitad.

"Lo mejor suele ser en este mundo 
descubrir lo que está en los dos extremos; 
el mitad y mitad, fórmula mágica, 
te dará mil y mil satisfacciones"

La "Vía Media" no es una senda de cobardes, sino más bien todo lo contrario: requiere del caminante la mayor templanza y fortaleza para resistir a la tentación de los extremos.


Ni mucho ni poco

Hay que ser moderado incluso con la moderación. Una dieta o un estilo de vida basado en parámetros muy rígidos puede acabar minando el estado de ánimo de la persona. Por muy estricto que uno sea, hay que dar paso de vez en cuando a las excepciones.

Los extremos siempre son... demasiado extremos, no se me ocurre otra forma de decirlo. Bien es cierto que "mantener el equilibro", se convierte en algo peliagudo y de gran dificultad. Y si ya esto es difícil, casi tanto como caminar por la cuerda floja a veces, en el camino de la maternidad en el que día a día aprendemos cómo ser madres/padres, la equidistancia para mí es casi un juego de malabarismos... Somos personas, con nuestros aciertos y nuestros errores, con nuestros días deplorables y otros maravillosos, con humor de perros o exultantes, muertos de sueños o recargados a tope... Y por otra partes, están esas personitas que están aprendiendo a eso, a ser justamente personitas, en constante formación (cuerpo, mente...) y les pedimos que sean "equilibrados" cuando a nosotros los adultos, nos cuesta tantísimo serlo.....

Creo que sería un gran acierto apostar por la flexibilidad, tomando como ejemplo al bambú y/o al agua... si, ya sé, es muy complicado, pero siendo flexible, vencen tempestades... y ya sabemos que la naturaleza es muy sabia ;^).

3 comentarios:

  1. Me encanta esta reflexión. Es algo que busco en el día a día, encontrar el término medio. Y me ha gustado mucho eso de ser moderado con la moderación. Da que pensar.
    Buen finde!!
    Muas!

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    Respuestas
    1. Es lo que tocaría, moderarse con la moderación y no llevarla también a los extremos... eso si, suena muy complicado. De malabarimos va el tema ;^).

      Besotes!!!.

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  2. Equidiscencia, interpreto que nada tiene que ver con estar entre dos aguas, que es como me siento la mayoría de las veces. Moderación, qué difícil, con la fácil que es caer hacia uno u otro lado.

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¡Gracias por pasarte!. ¡Gracias por tus palabras! :).