Justo una semana antes de cumplir los 2 años, el peque hizo su primer pipí en el inodoro. Llevaba un tiempo pidiéndolo, compramos en Ikea un escalón para que pudiera llegar y un adaptador en Leroy Merlín para que se pudiera sentar en el WC. El adaptador es de poca confianza, porque se mueve de un lado a otro y no le gustó nada, así que lo utiliza para ponérselo de sombrero XD.
La banqueta/escalón es otro cantar, puesto que tiene una superficie para que no resbalen y unas gomas en la parte inferior para que no deslice por el suelo.
Sin embargo ninguno de estos artefactos le sirvió para su primer pipí; antes del baño el domingo anterior a su cumpleaños, le entraron de pronto las prisas diciendo "mamá, a pipí, a pipí", cogió el paquete de toallitas que había sobre el inodoro y las tiró al suelo, intentando subir en ellas a continuación. Le pedí un poco de paciencia porque se resbalaba, así que le ayudé y le sujeté y esperé pensando que iba a ser como todas las veces anteriores, pero me sorprendí al ver emerger su primer pipí fuera del pañal.
Desde entonces, más o menos realiza pipí una o varias veces de esta forma, con escalón, sobre la báscula de baño o de puntillas. Bien es cierto que en muchas ocasiones nos pide pipí para después llegar al baño y decirnos que no, o bien estar esperando que salga el chorrito y decir "no sale, no pipí". En la cena, van varias noches que se interrumpe la misma varias veces para bajar al suelo y después decirnos que no... pero entendemos que forma parte de su evolución, de ser consciente del momento en que siente la necesidad y/o que está aprendiendo a reconocer la misma. Es el inicio de un proceso evolutivo, que es distinto en cada niño/a.
Aquí pongo enlaces de información que he buscado al respecto sobre el control de esfínteres:
Control de esfínteres, algo más que dejar los pañales (Planeta mamá)
El control de esfínteres (Crianza Natural - María Paula Cavanna, Lic. en Psicología)
La banqueta/escalón es otro cantar, puesto que tiene una superficie para que no resbalen y unas gomas en la parte inferior para que no deslice por el suelo.
Sin embargo ninguno de estos artefactos le sirvió para su primer pipí; antes del baño el domingo anterior a su cumpleaños, le entraron de pronto las prisas diciendo "mamá, a pipí, a pipí", cogió el paquete de toallitas que había sobre el inodoro y las tiró al suelo, intentando subir en ellas a continuación. Le pedí un poco de paciencia porque se resbalaba, así que le ayudé y le sujeté y esperé pensando que iba a ser como todas las veces anteriores, pero me sorprendí al ver emerger su primer pipí fuera del pañal.
Desde entonces, más o menos realiza pipí una o varias veces de esta forma, con escalón, sobre la báscula de baño o de puntillas. Bien es cierto que en muchas ocasiones nos pide pipí para después llegar al baño y decirnos que no, o bien estar esperando que salga el chorrito y decir "no sale, no pipí". En la cena, van varias noches que se interrumpe la misma varias veces para bajar al suelo y después decirnos que no... pero entendemos que forma parte de su evolución, de ser consciente del momento en que siente la necesidad y/o que está aprendiendo a reconocer la misma. Es el inicio de un proceso evolutivo, que es distinto en cada niño/a.
Aquí pongo enlaces de información que he buscado al respecto sobre el control de esfínteres:
Control de esfínteres, algo más que dejar los pañales (Planeta mamá)
El control de esfínteres (Crianza Natural - María Paula Cavanna, Lic. en Psicología)
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