En este Hoy Leemos os traigo un álbum ilustrado que ha conseguido que me reconcilie con OQO Editora, tras Ojobrusco, historia que no terminé de "entender". Y la reconciliación ha sido de nuevo con enamoramiento absoluto. Esto lo ha conseguido "Viejecitas", de Charo Pita y Fátima Alonso.
Una historia inspirada en un cuento tradicional ruso, tratada magistralmente por Charo Pita y deliciosamente ilustrada por la Fátima Alonso. Debo decir que soy una persona que se deja cautivar por las ilustraciones... me recreo con ellas, me transportan, me transmiten.. y éste es el caso de las ilustraciones de este álbum. Complementan a la perfección esta tiernísima historia acompañando, aportando..
Dos viejecitas, Antea y Filipa que viven juntas y comparten todo. Su morada es muy humilde, hasta el punto de que todos los días toman sopa de agua, excepto los domingos que tomaban sopa de agua con un fideo que partían a la mitad. Porque ellas todo lo compartían y hacían juntas, comían, dormían, soñaban... Porque se puede llegar a viejo disfrutando de los placeres importantes que nos da la vida e incluso de los grandes o pequeños banquetes. Una amistad que irá más allá, mucho más allá, y una de ellas, con sumo cuidado, paciencia, valentía y creatividad hará lo imposible para poder seguir compartiendo y soñando juntas.
Una parte de esta historia me recordó a un cuento que pudimos escuchar de la mano de Fran Pintadera, en "Abueleando" y cuyo final también era dulce y tierno. El conjunto de la historia de estas dos grandes mujeres me dejó cavilando y me llevó a buscar referencias sobre la misma, así llegué al Libredón de Soledad Fenollar que seguro que todavía os despierta más el interés en este maravilloso álbum.
Para terminar decir que esta historia me dejó como un regustillo y que mi cabecita volvía una y otra vez a ella, encandilada, atrapada y al punto reflexionando. Cuando llegó el momento de devolver los cuentos a la Biblioteca, sentía el álbum tan próximo a nosotros que lo dejaba junto con los nuestros. El resultado... que me faltaba uno para devolver y no sabía cuál era. Finalmente lo renovamos, por petición de Cucolinet (y con mi sugerencia, jejeje... pero debo decir que tiene muy claro siempre los que quiere renovar y los que no). Así que sigue acompañándonos y cada vez que lo miro, me transmite una gran paz y una especie de energía que despierta mis sentidos para tomar la vida sorbo a sorbo y disfrutándola lentamente como se merece.
Hola: es un cuento precioso.Acabo de descubrir tu blog y me gusta mucho la variedad de temas que tratas vinculados con la educación. En este momento me interesan mucho este tipo de reflexiones por lo que he creado un blog dedicado a los jóvenes y al uso que hacen de las nuevas tecnologías. Te invito a visitarlo: http://cativodixital.blogspot.com.es/ Si quieres seguimos en contacto. Yo ya me hice seguidora de tu blog.
ResponderEliminarHola Marta. Encantada de tu paso por este rincón y por tu comentario. En cuanto pueda me paso a echar un vistazo a tu blog. Gracias!!!.
EliminarHola Marta. Encantada de tu paso por este rincón y por tu comentario. En cuanto pueda me paso a echar un vistazo a tu blog. Gracias!!!.
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