Hoy leemos: Rosa caramelo

Este cuento tenía que volver a casa ineludiblemente. Había leído sobre él anteriormente, cuando en uno de nuestros días de Biblioteca, allí estaba, dispuesto para acompañarnos a casa. "Rosa caramelo" escrito por Adela Turín e ilustrado por Nella Bosnia, es uno de esos álbumes ilustrados imprescindibles para tratar la coeducación y es una suerte que Kalandraka volviera a editarlo.

No sé si me pasa sólo a mí, pero cada vez que lo leo me llega más... Anoche cuando volvía a leérselo a mi peque, me tocó más aún la fibra sensible...

Imaginad una manada de elefantes donde los pequeños son tratados de distinta forma: los elefantitos corren, se bañan en el río, comen hierba verde y fresca, saltan y se rebozan en el barro, pero ¿y las elefantitas?, ah amigo, éstas tienen que pasar sus días dentro de un vallado, donde no pueden correr, jugar y salpicarse; donde sólo pueden y deben comer peonías y anémonas rosas y que deben ir vestidas con unos complementos rosas para así, ayudar a que todo su cuerpo sea de color rosa. Estos cuidados harán de ellas unas lindas elefantas rosas y de preciosos ojos brillantes, todo ello para ser consideradas hermosas y ser casaderas... Cada vez que leo o escribo sobre ello se me encoge el corazón y comienza a embargarme la tristeza y la rabia. Se trata de una historia que retrata tan bien la realidad de algunas culturas... Ese empeño en la diferencia de sexos para el trato y la educación... Y como siempre, yo voy un poco más allá, porque no es preciso irse a otros países y culturas. Aquí mismo, a nuestro alrededor, hay personas que educan de distinta forma según el sexo de los niños, o que piensan que las niñas no pueden hacer ciertas cosas, o jugar a ciertos juegos o apuntarse a jugar al futbol, al baloncesto o realizar carreras. Por tanto considero que es un álbum ilustrado necesario para nuestros hijos, de forma que puedan ponerse en la piel de Margarita, una elefantita que por mucho que lo intenta no consigue que su piel pase del gris al rosa. Finalmente sale del vallado y disfruta de su libertad realizando lo mismo que los elefantitos y al poco, esto provoca que el resto de elefantitas salgan también de su reclusión y se rebelen contra las normas.

Dando otra vuelta de tuerca, deja constancia de la forma de proceder en nuestra sociedad, en la que todos nos dejamos arrastrar por lo que hace el resto, el "rebaño" y quien se sale del mismo es considerado "raro" y apuntado con el dedo. Y con esto también hablo de los "duermetes niños", de los "no lo cojas que se acostumbra", "no lo metas en tu cama que no podrás sacarlo nunca", y un largo etcétera. Así que me toca tanto esta historia, que desde el corazón os digo, no tengáis nunca miedo de mostraros como sois, de ser diferentes, de saliros del "rebaño", porque esas diferencias os hace únicos y tal vez ayudéis a otros a vivir con más libertad.


También hablan de este álbum en el imprescindible blog de Soñando Cuentos.