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viernes, 27 de septiembre de 2013

La victoria sobre uno/a mismo/a

Casi llego esta semana a mi Viernes de Reflexión, porque ¡¡¡vaya semanita que llevo!!!, pero aquí estoy, puntual a mi cita. Vamos allá para ver cómo andamos de genio.


El buda del dominio


"Aquel que controla la cólera 
que surge como quien domina 
el carro que se ha salido del 
camino, a ése le llamo auriga; 
otros se limitan a sostener las 
riendas".

Imagen de la página Homodefectus

El dominio de la cólera y la mala voluntad es una baza fundamental para ahorrarse un sinfín de problemas a corto y a largo plazo. Sin duda, un carácter mal temperado levanta constantes ampollas, y exige más tiempo en curar las heridas causadas por la precipitación que el perdido en la propia disputa.

Para superar estos estados negativos de conciencia -que hacen sufrir tanto al agresor como a la víctima-, es necesario tomar constantes dosis de reflexión y, sobre todo, previsión. Por mucha razón que se crea tener, antes de iniciar un conflicto hay que medir las consecuencias. Más aún cuando se trata de un familiar o compañero de trabajo, ya que estamos condenados a compartir nuestro tiempo con él.

El buen auriga logra que los actos vayan por delante de sus emociones, mientras que el irresponsable da rienda suelta a su temperamento, para luego consumir su energía en remendar lo errado.


Platón y las esencias

El filósofo ateniense ya utilizó en Fredo la imagen del carro de caballos para ilustrar el dominio del alma sobre los sentidos. Cuenta que en el camino hacia las ausencias -la batalla absoluta-, todo auriga tiene ante sí un caballo noble y obediente, y otro díscolo y rebelde que quiere derribar el carro. El éxito del viaje depende de la pericia de cada auriga en el dominio de los caballos -en nuestro caso, las emociones.

¿Cuántas veces he escuchado, leído, dicho... que cuando nos encontramos enfadados, alterados, no es momento para hablar las cosas?, porque si, porque en esos momentos se dicen palabras y frases que realmente no se sienten y el daño que pueden causar es muy grande.

Recuerdo una historia sobre una puerta y unos clavos, las palabras hirientes y los malos actos serían los clavos que se van clavando en la madera de la puerta. Cuando te arrepientes de ellos, puedes "retirarlas" o en este caso, sacar los clavos de la puerta. Pero siempre quedarán las marcas de los mismos, como en la persona quedarán las heridas por nuestras palabras y/o actos hirientes.

Yo siempre he sido persona de huir de las controversias, de las discusiones... me pongo realmente mal, me afectan mucho. Está claro que todos nos enfadamos en algunos momentos y "sacamos el genio". Pero cuando son cosas serias, cuando se puede herir, yo lo paso fatal y estoy casi midiendo en cada palabra lo que digo, pensando en el daño que puedo causar y sufriendo por ello, cuando en muchas ocasiones la otra persona ataca sin pensar y sin miramiento. Así que sufro el doble, por las heridas que me van causando y por lo que yo voy reteniendo y quedándome para no herir más de la cuenta, para que no vaya a más. No sé si Buda me consideraría "una buena auriga" y no sé si esto es tener dominio y control, sólo sé que mi mente, cuerpo y espíritu llevan sumamente mal estas controversias y disputas e intengo huir de ellas "como alma que lleva el diablo", como se suele decir.

En cualquier caso, si a los niños les intentamos enseñar cómo calmarse y no herir a nadie,... que es normal enfadarse, pero que no hay que descargar la furia en el otro, buena cuenta deberíamos dar para con nosotros mismos, que no por ser "adultos" estamos fuera de estas circunstancias.

8 comentarios:

  1. Desde luego, la de desgracias que se evitarían si supiésemos controlar la furia...
    Yo no soy de broncas y gritos, pero reconozco que a veces tengo un pronto muy borde. Claro que sólo me sale con los que tengo más confianza...Aún así trato de templarme y hacer eso de "1,2 y 3, yo me calmaré...". Y a veces funciona y todo ;)
    Muas!

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    1. Todos tenemos un momento, un pronto que tal vez no controlamos, pero también creo que se puede ir trabajando para atenuar esa explosión y sobre todo, medir las palabras. También deberíamos aprender a tomarnos con más calma las cosas y que nos afecten menos, valorando realmente su importancia y si nos repercuten o no. Me hace mucha gracia Mo, porque lo de "1,2 y 3, yo me calmaré..." en casa lo recordamos mucho a raíz de la serie "Cosas de Casa", que eramos fans absolutos, jejeje. Ahora también se lo digo a veces al peque a ver si le coge el truqui y lo utiliza alguna vez antes de estallar, jajaja.

      Besotes y Feliz Finde!!!.

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  2. Pues si que si y como dice Mo, normalmente nos controlamos menos cuando más cercanas son las personas y por tanto son con las que más tendremos ue compartir tiempo después. Ojalá yo supiera controlarme, lo intento, estoy en camino y creo que lo voy consiguiendo.
    Muchas gracias por tus viernes de reflexión, me gusta que me "obligues" a pararme a reflexionar
    Muacccc

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    1. Tenéis razón Carmen y Mo, lamentablemente con quien más confianza tenemos es con quien más "descargamos" y es porque nos mostramos tal cual somos, sin tapujos, sin "guardar apariencias". Esto es bueno, porque no hay máscara, pero también tiene su parte mala que está clara cuál es. Me alegro de que lo vayas consiguiendo Carmen. Hay días que deberíamos proponernos estar en "estado Zen" y no salir del mismo ;^D.
      Me hace muy feliz que mis viernes de reflexión hagan bien y no sólo a mí.
      Muchos Besotes Guapa!!!.

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  3. Lo que me sorprende es que aun siga habiendo más budas. En verano como te dije me puse a copiarlo pero ya tengo otras vez un retraso considerable.
    A mí antes me pasaba que me ponía enseguida enfadada y ufff ardía de ira. Ahora, salvo casos muy excepcionales, trago saliva, cuanto hasta 10 y me sereno. Ahora me va mejor.
    Estoy de acuerdo con lo que dices.
    Saludos

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    1. Pues te diré Piruli, que hay 99 budas en el librito, y justo éste es el número 30, así que como ves, todavá quedan budas para un largo camino, jejeje. No obstante, hoy en día, mi intención es continuar con estos viernes de reflexión aunque terminen los budas... de aquí a allí, ya veremos =^D.
      Es una muy buena manera para controlar nuestra ira, el contar, el respirar varias veces antes de que nuestra ira escape sin contemplaciones. Te felicito por ello.
      Muchos Besotes!!!.

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  4. Qué paz da siempre leerte, guapa.
    Feliz finde.
    Un besito.

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    1. Ay Solete, si fuera la mitad de la paz que transmites tú, ya me daría yo por satisfecha ^_^.

      Muchísimos Besotes y Feliz Finde!!!.

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