En algún momento algo comenzó a cambiar en esta sociedad y se "decidió" que los niños tenían que ser independientes, debían dormir solos mientras los padres dormían juntos en la misma cama. ¿No somos los adultos lo suficientemente mayores, auto suficientes, independientes y seguros para dormir solos?, si, claro que si, de sobra.... entonces, ¿por qué lo hacemos de esta forma?, pueeeesssss, porque nos gusta, porque nos queremos, porque nos damos calorcito, porque nos da seguridad tener a nuestro lado al ser amado... aaaaahhhh ¿se trata de eso?, pues, haber empezado por ahí X^D. Entonces debo decir que:
- Un bebé puede ser el Ser más querido del mundo: un pequeño milagrito nacido del amor de dos seres,
- Me gusta mucho, pero muchísimo dormir con el peque, es suaaaaave, amoroso a más no poder, y me corresponde como sólo él sabe con sus abrazos, besos y caricias (por no hablar de las sonrisas y Te Quieros). Cierto que a veces ocupan casi toda la cama, pero ¿cuántas parejas hay que les pasa lo mismo?, ¿o que uno de ellos ronca a pierna suelta a unos decibelios exagerados? y sin embargo, ahí les tienes, nadie les dice "ya es hora de que te vayas a tu cuarto a dormir solo",
- Pensar en el calorcito ahora en verano no es que apetezca mucho, las cosas como son, pero ¿y en otras épocas del año?, mmmmm, es una auténtico gustazo,
- Y sin lugar a dudas, me siento mucho más segura con mi marido al lado. Sólo saber que está ahi, tener su presencia, me aporta una enorme seguridad. Pues bien, si yo siento eso, ¿cuánta seguridad no tendrá un niño pequeño que no puede valerse por sí mismo?.
Y ya no hablo del hecho de que seamos mamíferos (que ya de por sí, debería ser más que suficiente) , que lo más natural es dormir juntos para poder alimentar a nuestras crías por la noche de una forma fácil y cómoda. Pero, si os fijáis, cuando son destetados, la mayoría de ellos siguen durmiendo juntitos, acompañados y siempre nos enternece verles así.
De todas formas hoy quiero hablar de "otra cosa", ya que ayer hablé de los actos y el karma, y comentaba de lo que intento enseñarle cada día a mi hijo -a saber "trata a los demás como quisiera que te trataran a tí"-, pues las cosas como son, a mí particularmente me encanta que me traten con Amor, que me acompañen, que me den la mano, poderme recostar en el regazo y así juntitos quedarme dormida, me gusta sentir la presencia de mis seres queridos, poder buscar el contacto si me despierto intranquila o con una pesadilla, encontrarme una cara sonriente al despertar que me llene de besos y me da los buenos días...
Nuestros hijos son nuestros reflejos, cosa que podemos comprobar muchas veces a lo largo del tiempo, a lo largo de los días: se tocan el pelo como papá, sonríen como mamá, dicen "madre del amor hermoso" porque tú lo dices constantemente, te contestan con tus mismas palabras y frases aunque haya pasado mucho tiempo, cuidan a sus juguetes como les cuidas tú y puedes oír conversaciones (que se han dado en casa) cuando están tomando el rol de cuidadores en sus juegos... así que, también tratarán a los demás como lo hagas tú con ellos: serán empáticos y tendrán compasión con otros seres si ellos son tratados justamente así.
Tengo muy claro que posiblemente a no mucho tardar, nuestro pequeño Cucolinet querrá tener su propio espacio. Un día, de ponto, nos dirá que ya no quiere estar en la habitación de mamá y de papá y aún así, será siempre bienvenido a compartir con nosotros si una noche está intranquilo, si tiene miedo, si una tormenta le despierta... ¿por qué?, pues porque entre otras cosas, a mí me encantaría que lo hicieran conmigo, así de simple y de sencillo. Porque además estoy segura de que serán momentos especiales y tiernos dignos de atesorar y en esta vida, captar y congelar esos momentos es algo muy bello, porque de ellos se componen esos preciosos instantes fugaces de Felicidad.
Para terminar ¿alguien ha pensado cuánto tiempo de nuestra vida pasamos durmiendo acompañados? (hablo desde el punto de vida de una persona que a cierta edad, tiene pareja y se va a vivir con él/ella o bien se casa). Si las relaciones son buenas y progresan y se alargan en el tiempo, la mayor parte de nuestra vida dormimos acompañados... es más, llegado un momento, cuando tienes tu propio cuarto con tu propia cama, tal vez te plantees si serás capaz de compartir colchón con alguien, jajajaja, por lo menos eso me pasó a mí, acostumbrada a que mi lugar de descanso y sueño fuese para mí sola, no sabía si podría conciliar el sueño. Bueno, pues tal vez si en nuestra etapa más temprana de vida dormimos acompañados, cuando llegue este momento de volver a compartir el lecho de dormir, nos cueste bastante menos, porque en algún rinconcito de nuestra materia gris estén guardados los recuerdos de sonidos, de roces, de presencias y nuevamente se activen todos los sentidos en nuestro cuerpo, preparándonos para esa nueva compañia y consiguiendo un pronto descanso nuevamente junto a otro ser querido.
Edito para actualizar con la Portada que utilicé en Facebook, que es una variación de la ilustración anterior:
Así que hoy y siempre #Adormirfelices
Me llevo tu post a mi facebook ! UN BESOTE
ResponderEliminarY yo encantada de que te haya gustado y de que lo hagas Ana ♥.
EliminarMuchos Besotes Guapa!!!.
Inma es muy buena la entrada. Preciosa!!! Qué placer dormir con nuestros cachorros y qué tranquilidad!!! Besicossss
ResponderEliminarGracias Montsequibu!!!, y tanto que es un placer, y ahora tú lo haces por partida doble con tu bebé, ainss, qué recuerdos... Disfruta Guapaaaaaaa (aunque es tontería decirlo, porque seguro que lo haces XD).
EliminarMuchos Besotes!!!.
Precioso Inma, tanto como tu misma. Un beso amiga y felices sueños
ResponderEliminarMuchísimas Gracias Preciosa!!!.
EliminarMUACKSSSS!!!!!!.