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viernes, 17 de mayo de 2013

Salud, divino tesoro

Llegó el momento de la semana dedicado a la reflexión de mano de los budas, de mano de mi querido librito. Hoy nos toca cuidar de nuestra salud... divino tesoro.


El buda de la salud


"Es imprescindible procurar por
la buena salud del cuerpo, de
otro modo no podrás gozar de
una mente fuerte y clara".

Imagen de la página Burbujitas

El que persigue la sabiduría y la iluminación no se puede desentender de la salud del cuerpo. Es nuestro único vehículo para transitar por este mundo y nuestro paso por él dependerá del estado en el que lo mantengamos.

Al principio de la búsqueda espiritual, Siddharta Gautama se dedicó a "debilitar la prisión de la carne" pensando que así fortalecería el alma. Durante seis años practicó una austeridad religiosa tan extrema que renunció a llevar ropa alguna y a lavarse, mientras se entregaba a ayunos cada vez más prolongados.

Cuando comprendió que la mortificación no le había aportado más sabiduría, empezó a comer con moderación, con lo cual fue repudiado por sus discípulos. Había dado el primer paso hacia la Vía Media, el camino equidistante entre el placer y el dolor que le llevaría a la iluminación definitiva.

Tanto se equivoca el que desatiende las necesidades del organismo como el que consagra su vida a su apariencia, olvidando que el cuerpo es un vehículo provisional. Bastará con tenerlo bien engrasado para completar la travesía sin sobresaltos.


La mejor medicina es la que no se toma

El uso continuado -y a menudo injustificado- de fármacos sintéticos sólo sirve para debilitar el sistema inmunitario y favorecer la aparición de enfermedades. Siempre que sea posible, es preferible tratar las afecciones leves con remedios naturales. Tres poderosos aliados:

1. Equinácea para fortalecer naturalmente las defensas.
2. Hipérico contra los estados depresivos leves.
3. Té verde para prevenir la oxidación celular.

Desde que soy madre intento cuida muuuuuucho más nuestra alimentación, porque pienso en nuestro retoño, nuestro Cucolinet y quiero lo mejor para él (como cualquier madre/padre). Y es que, como dice un amigo de mi marido "somos lo poquito que comemos". Y como decía Hipócrates "Que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento".

Está claro que no sólo se refiere a la alimentación, cuidar de nuestro cuerpo es mucho más: ejercicio, hábitos saludables, descanso... Pero no he podido evitar irme directamente a la alimentación, dado la gran cantidad de "elementos no deseables" (por no decir que deberían de estar prohibidos) que podemos encontrar en las etiquetas de la inmensa mayoría de productos.

Ya que estoy en ello, y aunque fue bastante "suave", comparto aquí el programa de Salvados de la Sexta, de Jordi Évole "¿Qué Comemos?".


Me hace muchísima gracia cuando oigo a alguien que dice "bah, total, de algo hay que morir".... veamos... está claro que no tenemos las riendas y no sabemos en qué momento justo y de qué nos vamos a ir de este mundo conocido, pero considero, que mejor pasar lo que nos queda con la mejor calidad de vida que podamos, tanto por nosotros mismos, como por las personas que nos rodean. Supongo que quien dice eso, no lo piensa realmente en frío, porque una cosa es que "estires la pata" de sopetón y sin sufrimiento (ojalá todos nos fuéramos así), que estar largo tiempo para ello y encima sufriendo... Por tanto, cuanto más nos cuidemos, tanto física, como mental y espiritualmente, mayor calidad de vida tendremos hasta el día que abandonemos nuestro mundo.

No quiero alargarme mucho, para que no quede larga la entrada, por falta de tiempo y porque no es cuestión de aburrir, pero esto da para mucha reflexión y muchísima conversación.

Para terminar, en cuanto a "la mejor medicina es la que no se toma", vuelvo a recordar las distintas formas de medicina a lo largo de los tiempos y las culturas... unas tratan síntomas y "viven" de las enfermedades, mientras en otros lugares lo importante es prevenir y cuidar e incluso se cobraba porque las personas no enfermaran. Esto es para pararse y reflexionar muuuucho.

Siempre he sido muy amiga de los remedios naturales, siempre pueden ayudar a tener el sistema inmunológico fuerte. Tenemos verdaderas joyas en la naturaleza (no olvidemos gran parte de los medicamentos pueden estar elaborados con parte de extractos de plantas): equinácea, tomillo, propóleo, hipérico y el maravilloso té verde, entre otros. A lo largo de la vida del blog he compartido algunos remedios naturales (pocos, para lo que me hubiera gustado haber compartido...) y AQUÍ los podéis encontrar. También hay algunas cositas con respecto al Té, incluyendo alguna que otra recetita, y esto lo podéis encontrar AQUÍ.

En casa ya hace tiempo que hemos sustituido los refrescos por algo muchísimo más saludable y ahora que ya viene el calorcito, es una auténtica delicia el tomarlo: Té verde Kukicha con Miel y Limón. El Té Kukicha está elaborado con las ramitas (no con las hojas) y tiene un índice de teína tan sumamente bajo que hasta lo pueden tomar las embarazadas y los niños. Sus propiedades las podéis encontrar en el enlace del párrafo de arriba que os lleva a la lista de entradas relacionadas con el Té, pero si queréis ir más directos, éste es el enlace. Como lo suelo hacer para el momento, pongo 250 ml. de agua a calentar, sin dejar que llegué a hervir e infusiono las medidas de té para 1 litro de agua. Una vez infusionado, lo paso a una jarra, añado una cucharada sopera de miel (así como está caliente se disuelve muy bien), agrego el zumo de 1 limón y completo añadiendo agua, sin llegar al litro, porque... tras esto, unos cuantos hielos para que se enfríe bien y a disfrutar. Puedo asegurar que a mi peque le encanta y que en su cumpleaños el año pasado, el preparado que realicé para los invitados (incluyendo a los niños) desapareció en un pis-pas.

Así que, a cuidarse este fin de semana y todos y cada uno de vuestros días ;^D.

6 comentarios:

  1. mmmm, me han entrado muchas ganas de probar esa receta de té. Buscaré ese tipo de te que comentas.

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    1. Pruébalo, está riquísimo Bea, además siempre puedes agregar más o menos limón o miel en función de gustos, probando de una vez para otra, hasta que des con TU refresco. Ya me comentarás ;^).

      Muchos Besotes!!!.

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  2. Yo también creo que hay que conseguir un sano equilibrio entre lo físico y lo espiritual, y cuidar de ambos. Doy mucha importancia también a los hábitos saludables de mis hijos: es su futuro...
    Feliz semana, familia!

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    1. No puedo estar más de acuerdo contigo Mamá qué sabe, importantísimo el sano equilibrio y sobre todo por ellos, por nuestros peques, por su futuro.

      Muchísimos Besotes Guapa!!!.

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  3. Guardado como favorito , Me gusta tu blog

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