De juguetes a juegos

Nuestro pequeño Cucolinet... (que cada vez es menos pequeño, jajaja), aprende y cambia cada día. Dicen que los mayores cambios se dan en el primer año y no digo que no sea cierto, pero ahora, me sorprende prácticamente cada día: palabras, gestos, ideas, acciones... siempre hay alguna novedad.

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Una de las cosas que últimamente ha cambiado es la gran importancia que ha cobrado el juego. Digamos que hasta cierta edad "no saben jugar", no interactuan para desarrollar roles en el juego, pero ahora, justo ahora, hemos cambiado juguetes por juegos. Me dice "mamá, quiero jugar contigo", "vamos a jugar a algo divertido" y a mí me Encanta!!!. Atrás quedaron los juguetes... ¿para qué?, lo suyo es inventarse cosas divertidas, darle marcha a la creatividad y reírnos a rabiar.

Con un simple tubo de papel de aluminio, un globo, una pelota, la bañera que tenía cuando era pequeñín (y donde comenzó a disfrutar del agua, porque antes, era un lloro contínuo)... con algunas de esas cosillas, jugamos a encestar, a "capturada" (le lanzo la pelota a ras de suelo, la captura con el cubo -la bañera-, mientras yo digo enérgicamente "capturada" y él se troncha de la risa).

También jugamos a los super héroes, él suele decir que es Superman y yo me apunto a ser Super Mamá (tampoco voy muy desencaminada ¿no? XD). Mientras él lanza rayos por los ojos o los congela con su super soplido gélido, yo actúo como una super mamá super amorosa y lanzo besos super amorosos que llenan de bondad a los malos, les riño cuando se portan mal y les llamo al orden y él... vuelve a troncharse de la risa XDDD.

El dibujo, la pintura y la escritura han cobrado un papel importante, porque ahora escribe su nombre, busca las letras y dice si una está en el nombre de alguno de sus compañeros... "mamá, ésta es la N de Noa". Dibuja coches, caras, brazos, piernas... la estrella de Gaudí (se disfrazaron de obras pictóricas de Gaudí en Carnavales y habla mucho de él y de su estrella). Le escribo nuestros nombres a petición y él intenta escribirlos debajo.

A mí me gusta mucho más que pinte a que coloree (esto da para una entrada y a ver cuando tengo tiempo de ponerme a hacerla), así que le suelo dejar hojas en blanco para que dibuje y para que plasme colores, formas, ideas...

Y no podía faltar la música, pide algunas canciones, se las va aprendiendo y se pone a cantar conmigo o con su padre, coge micrófonos, guitarras (que pueden ser tales o inventadas). Aunque esto no es novedad, si que lo es que comience a saberse letras de canciones y las cantemos a coro...

¡¡¡Es tan bonito acompañarle en todos sus descubrimientos!!!.